Cinco menores admiten asesinato

La Policía informó ayer que arrestó a cinco menores de 13, 14 y 15 años, dos de ellos haitianos, por haber asesinado al niño de 7 que tenía varios días desaparecido.

La Policía informó ayer que arrestó a cinco menores de 13, 14 y 15 años, dos de ellos haitianos, por haber asesinado al niño de 7 que tenía varios días desaparecido.El cadáver del niño Randy Beltrán de los Santos fue encontrado en estado de descomposición el pasado martes en un solar baldío, en el sector La Puya de Arroyo Hondo, luego de que un desconocido realizara una llamada al padre de la víctima, quien había reportado la desaparición de su hijo desde el pasado día 24 del presente mes.

Los menores detenidos, cuyos nombres se omiten, admitieron que golpearon a Randy con un block hasta provocarle la muerte y lo despojaron de 300 pesos.

Según la Policía, los menores narraron a los investigadores del área especializada en niños, niñas y adolescentes, que posteriormente cargaron el cuerpo sin vida de Randy y lo lanzaron detrás de una pared, donde lo cubrieron con una hoja de zinc, ramas y piedras.

Envidia motivó crimen

Los detenidos alegaron que mataron al niño motivados por la envidia que sentían al observar la habilidad de Randy para conseguir que los conductores de vehículos le dieran dinero.

El grupo será presentado por ante la jurisdicción judicial competente en las próximas horas, para que se le conozca medida de coerción.

La Policía informó que tiene en su poder el teléfono del padre de la víctima, para establecer el origen de la llamada anónima y que persigue a otro adolescente que también participó en el asesinato.

Randy era el tercero de cinco hijos procreados por Víctor Beltrán y Teodosa de los Santos, quien expresó que su hijo fue asesinado para que no hablara, porque los muchachos se habían robado varias bicicletas. Ambos esperan que las autoridades hagan justicia por la muerte de su vástago.

Familiares consternados por la muerte del niño

Por el estado de descomposición, el cadáver de Randy Beltrán fue sepultado en el Cementerio Cristo Redentor sin que pudiera ser velado en su humilde hogar, ubicado en la calle Orlando Martínez, de La Puya de Arroyo Hondo.

Familiares, amigos y vecinos del niño están consternados por el asesinato del niño al que definieron como un muchacho travieso y juguetón.

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