La administración del presidente Danilo Medina abrió al público ayer una nueva vía, la segunda etapa de la Circunvalación del Gran Santo Domingo, que unirá a las tres principales regiones del país. Es una importante obra que concluirá con la tercera etapa. Ya circunda la Capital desde la carretera Sánchez; conecta con la 6 de Noviembre, en la región Sur; hacia el Norte entrelaza con la autopista Duarte y hacia el Este amarra con la carretera Villa Mella-Yamasá-Monte Plata. El tramo del futuro conectaría plenamente con la región Este, atravesando la ruta Santo Domingo-Samaná para terminar en Boca Chica.
Además, el nuevo tramo de la Circunvalación enlaza con el aeropuerto interno Joaquín Balaguer, y por la avenida Antonio Guzmán Fernández, con el corazón de la avenida Jacobo Majluta, que es acercar al Distrito Nacional y al municipio Santo Domingo Norte.
Aunque ayer no lo anunciaron, la inversión sobrepasa los 130 millones de dólares, recursos aportados por los dominicanos a través del pago de los peajes, que ha dado lugar al Fideicomiso Red Vial Dominicana.
Es una obra impresionante y muestra una parte escondida del paisajismo criollo. Es placentero recorrerla. Al colocar en el mapa nacional de la comunicación terrestre una nueva zona, sería interesante que su entorno no sea canibalizado y luego arrasado.
Aunque la generalidad de las personas sólo ve las edificaciones cuando han sido terminadas, había que observar la cantidad de gente que trabajó durante la construcción. Abundante personal calificado. Decenas de equipos pesados que sugieren que muchas compañías aumentaron sus ingresos.
Fue visible la tecnología utilizada, la “limpieza” en las operaciones y la rapidez con que se desarrollaron los trabajos.
No hay que hablar mucho para reconocer el impacto que tendrá la Circunvalación en la economía, en el transporte de carga y personas. Todo eso es magnífico.
Lo que no se ha dicho es si esa Circunvalación será la frontera del Gran Santo Domingo urbano. Si representa el límite de la ciudad, o simplemente, constituye una nueva oportunidad para una expansión desordenada.
De todas formas, felicitamos al presidente Medina por la obra y a las compañías que la ejecutaron.
