…Y, además, extraño a don Payo Ginebra porque, como auténtico líder empresarial,  sostuvo una actitud crítica ante las incoherencias del liderazgo político. Porque hoy estuviera expresándose sobre la corrupción y la impunidad; sobre la aberrante sentencia 168-13; sobre la modificación del Procesal Penal que le niega al ciudadano el derecho a demandar a los corruptos y sobre la ya inaplazable Ley de Partidos Políticos. Es más, don Payo estaría protestando la existencia de tantos depredadores del erario que están logrando aquí y allá que este país, como la arena, se nos escurra entre los dedos.

Luego de años de minuciosas investigaciones acerca de la naturaleza, idiosincrasia, conducta, hábitos y tendencias del alto empresariado dominicano ante sus responsabilidades, he descubierto que el CONEP está integrado por venusinos, jupiterianos, neptunianos, marcianos y monstruos galácticos. Por tanto, entre ellos no puede haber dominicanos. De ahí que no les duela este país, ni protesten, ni exijan soluciones, ni demanden castigo para los culpables de tantas vainas. De ahí que no constituyan una clase social hegemónica llamada a defender su sistema. ¡Ahora caigo!