Los colores del carnaval dominicano dominaron una larga ceremonia inaugural de la Serie del Caribe Santo Domingo 2012 que inició el jueves en el estadio Quisqueya.Un espectáculo de alta calidad cumplió con los 15 minutos programados y se impuso en el gusto de un público hastiado con 48 minutos de un protocolo lento en la parte más formal del acto de apertura que inició a las 7:00 de la noche.
La dedicatoria a los ocho peloteros dominicanos que participaron en la pasada Serie Mundial no logró el quórum requerido ya que solo el lanzador Neftalí Féliz se presentó para recibir la orden del mérito de la Liga Dominicana de Béisbol.
Quedan las ausencias de Albert Pujols, Rafael Furcal y Octavio Dotel, de los Cardenales de San Luis, y las de Adrian Beltré, Nelson Cruz, Alexi Ogando y Esteban Germán, de los Vigilantes de Texas.
Las salidas de los equipos y su formación alrededor del diamante fue seguida por la larga caminata de las autoridades hasta el paredón verde del jardín central donde fueron izadas las banderas a ritmo de cada uno de los himnos nacionales de los cuatro países participantes.
Para el momento de la presentación del trofeo, a cargo de Javier Aisa, director de mercadeo de la Cervecería Nacional Dominicana el acto estaba retrasado y a las 7:44 Féliz realizó el pitcheo de honor.
Tras la explosión de fuegos artificiales, llegó la hora de los artistas y a ritmo de merengue salió Maridalia Hernández con varias parejas de bailarines a su alrededor. Los cantantes Diómedes (Grupo Mío) y Amaury (Parada Joven) compartieron con la consagrada diva de la canción popular, mientras recibían la compañía de decenas de bailarines y personajes carnavalescos.
Los principales personajes del carnaval dominicano desfilaron por el diamante que más tarde dominarían los defensores de ambos equipos. Roba la Gallina, Califé y Lechones bailaron en torno a tres carrozas en forma de gusanos con las banderas de los países visitantes. Fueron 15 minutos de intensidad, calidad y entrega, pero el público pedía béisbol porque la duración total del acto llegó a una hora y tres minutos.
