No hay transparencia en los precios de los combustibles

Cuando a partir de la segunda quincena de marzo del 2004 el mercado interno de los combustibles superó la barrera de RD$100 por galón de gasolina, la cotización del petróleo era un tercio del costo actual y la tasa de cambio un 9% por encima de…

Cuando a partir de la segunda quincena de marzo del 2004 el mercado interno de los combustibles superó la barrera de RD$100 por galón de gasolina, la cotización del petróleo era un tercio del costo actual y la tasa de cambio un 9% por encima de la vigente.

Petróleo y tasa de cambio son los dos principales elementos que componen el costo de producción de los combustibles, conocido en el argot petrolero local como “precio paridad de importación”.

Pero en el precio final que se paga por cada subproducto del petróleo, otros factores intervienen y hacen más difícil entender desde fuera cómo es que realmente se calculan las cotizaciones que cada semana ofrece el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).

Una queja común ha sido la poca transparencia en la fórmula aplicada para fijar los precios, que aparenta influenciada por una alta discrecionalidad. Hasta surgen dudas acerca del famoso slogan oficial de que “si suben, suben y si bajan, bajan”, refiriéndose a que los precios internos son consecuencia del comportamiento del petróleo en el mercado internacional.

En el momento en que la gasolina premium estableció el récord de RD$100.20 por galón, en los dos tipos de combustible que entonces se comercializaban en el país, la presión de los impuestos sobre el precio final era de 23.8% y 21.5%. Otros derivados, entre ellos el gas licuado de petróleo (GLP) estaban exentos de impuestos.

Ahora, cuando la tasa de cambio es un 9% más barata y el costo del crudo un 163% más elevado, las cotizaciones de las gasolinas son más altas en 138.4% y 132.6 % que hace una década, en un mercado donde ya todos los derivados de petróleo de consumo masivo tienen cargas impositivas y la población global tiende a dudar de la “imparcialidad” de los precios finales que cada semana fijan las autoridades encargadas. Cuando bajan, se alega que es poco, y cuando suben se argumenta que fue excesivo.

En el 2004 la diferencia entre el precio a que la gasolina regular salía de la Refinería Dominicana de Petróleo y al que era vendido en las estaciones (RD$62.00 versus RD$92.10) era de un 49.54 por ciento, y ahora es de 109.68%, debido a que la relación es de RD$108.03 del costo frente a RD$219.60 del precio final.

Los costos, entre el 2004 y ahora, han crecido. En el caso de la gasolina regular, en un 68.76 por ciento, mientras que el precio de venta al público ha aumentado en un 138.43 por ciento.

El 14 de marzo del 2004, cuando el precio de la gasolina Premium fue fijado en RD$100.20,  un debut  en esa cifra que parecía distante  del mercado pero que atemorizaba a los consumidores, a las diferentes categorías de gasolinas y gasoil  les agregaron nuevas cargas impositivas, y al GLP lo incorporaron al mundo de los “taxes”.

Al entrar la primavera del 2004, la gasolina regular costaba RD$92.10, monto que incluía RD$19.89 (21.59%) de impuestos, RD$2.16 de margen de comercialización del distribuidor y RD$6.26 del detallistas, más RD$1.75 de comisión de transporte.

Ahora, en pleno otoño,  y con los precios del petróleo en descenso, el galón de la gasolina regular cuesta RD$219.60, con un nuevo impuesto agregado en la reforma fiscal del 2006, con el cual la carga impositiva sube a RD$79.

92 en cada galón, más un margen de RD$12.60 para el distribuidor y RD$21.47 para el detallista y RD$4.68 de comisión de transporte.

En el precio que pagaba el consumidor final en marzo del 2004, había incorporado en cada galón de gasolina regular RD$11.62 en forma de márgenes y comisión de transporte, cifra que representaba el 11.62% de la cotización. En el precio actual, el monto incorporado por esos conceptos es de RD$34.07, igual a un 15.51% del costo final en el caso de la gasolina regular.

Para el 2004 el GLP estaba libre de impuestos, condición que perdió en el año 2006, cuando fue alcanzado con un ad valoren (sobre el valor) de un 16%.
Impuesto a combustibles son el 15% de los ingresos

Desde que en el año 2000 fueron incorporados al núcleo de bienes y servicios gravados, con la Ley 112-00, los combustibles se han convertido en una de las principales fuentes de recaudaciones fiscales, condición que fue reforzada con la Ley 495-06, la cual estableció un impuesto ad valorem de un 16%, una carga adicional para los derivados ya alcanzados con la legislación anterior, y de inclusión para algunos subproductos, como el gasoil, que estaban exentos.

En la actualidad, los impuestos a los combustibles representan la segunda mayor fuente de captación por impuestos sobre mercancías y servicios, solo superado por el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

En los primeros 9 meses de este año los combustibles habían aportado a las recaudaciones RD$33,649 millones, igual al 14.35% de los ingresos por impuestos, que sumaban RD$234,380 millones.

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