Los exportadores dominicanos desean que el Gobierno procure un acuerdo comercial con el vecino Haití, país que representa el segundo mayor destino de la producción local exportable.El presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), Álvaro Sousa, visitó esta semana al canciller Miguel Vargas Maldonado y le pidió que continúe fortaleciendo las relaciones con Haití y ventilar un acuerdo con el país vecino.
Es la segunda ocasión en la que el tema es tratado públicamente por el canciller. El día 30 de agosto pasado, durante un encuentro con su colega haitiano, Pierrot Délienne, el funcionario dominicano planteó el interés del gobierno que representa en lograr un acuerdo comercial con Haití.
Por la magnitud del comercio bilateral entre los dos países que comparten la isla, que suma alrededor de US$1,000 millones anuales, rodear ese intercambio de un mecanismo definido por un acuerdo se ha convertido en una meta prioritaria, para la parte dominicana.
La conveniencia de un tratado comercial es para eliminar la contingencia que representa el componente discrecional que ahora se aplica al intercambio de mercancías y que en los últimos años ha servido para que las autoridades haitianas hayan aplicado vedas y prohibiciones para el ingreso de productos dominicanos. El último caso, cuyo levantamiento fue comunicado oficialmente durante el encuentro de Vargas y Délienne, afectó a 23 productos dominicanos.
El comercio dominico-haitiano, con un alto componente de informalidad, ha ido en constante crecimiento, principalmente a partir del terremoto que afectó a ese país en enero del 2010. Hay un elevado déficit comercial en ese intercambio, para la parte haitiana, pues sus exportaciones hacia el mercado dominicano apenas alcanzan decenas de millones de dólares.
Ese elevado desbalance al parecer ha creado desinterés en las autoridades de Haití para buscar un acuerdo con República Dominicana. El interés recae en la parte dominicana, pues desde aquí se suple a la parte Occidental de la isla de productos industriales y alimentos de origen agropecuario. Y como dice el refrán popular, quien tiene sed es quien debe buscar el agua, la primera acción para un acuerdo comercial debe salir de la parte dominicana. Las cifras del intercambio comercial así lo sugieren.
Claro que tratándose de un intercambio muy desigual, el país tendrá que hacer alguna concesión a cambio. Esa será materia de la negociación.
