En actos meramente oficiales, de inauguraciones de obras (los cuales el presidente Leonel Fernández tiene casi a diario en este período), el gobernante está realizando declaraciones muy políticas sobre la perspectiva de la organización que preside, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Por un asunto de delicadeza, Fernández debería evitar esto. Las obras que inaugura son con fondos de los dominicanos y para todos.
Él sabe manejarse con los medios de comunicación y podría esquivar las preguntas políticas, porque el momento así lo aconseja. Convertir las inauguraciones de obras en mítines es una competencia desleal del “tercer frente”.
