Cómo prevenir las afecciones vaginales

Cada año, en ginecología se diagnostican diversos tipos de infecciones; algunas solo requieren medicamentos vía oral y vaginal, sin embargo, hay otras como las enfermedades de transmisión sexual, que requieren estudios y tratamientos por un tiempo&#82

Cada año, en ginecología se diagnostican diversos tipos de infecciones; algunas solo requieren medicamentos vía oral y vaginal, sin embargo, hay otras como las enfermedades de transmisión sexual, que requieren estudios y tratamientos por un tiempo prolongado.Dentro de las afecciones que se detectan con más frecuencia entre las mujeres después de una citología están: las infecciones vaginales por hongos, por bacterias y virales, explica la ginecóloga-oncóloga, Teresa Valdez.

La especialista detalla que una de las causas principales de infecciones es la candidiasis, producida por el hongo Cándida Albicans, la cual provoca una inflamación genital. Esta también puede habitar en la boca, el tracto digestivo y la vagina, porque son superficies húmedas.

Esta afección se caracteriza por signos y síntomas de enrojecimiento local, prurito intenso (comezón) y flujo vaginal anormal que despide un olor desagradable. A la vez, provoca ardor al orinar, picazón y molestias durante las relaciones sexuales, aunque algunas mujeres suelen no presentar síntomas.

Según Valdez, en los últimos ocho meses se ha encontrado una alta incidencia del Estreptococo, situación que, de acuerdo con la experta, es alarmante.

“Esta bacteria es muy frecuente en la garganta, y llega hasta la vagina cuando se realiza sexo oral”, resalta Valdez.

Dice que encontrar y tratar este bacilo en una mujer embarazada a tiempo, disminuye el riesgo de que se lo transmita al bebé durante el momento del parto. Por esta razón, los centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la evaluación rutinaria para detectar el Estreptococo B vaginal en todas las mujeres embarazadas. Este examen, mayormente se realiza entre las 35 y 37 semanas de gestación.

Asimismo, Valdez destaca la Gardnerella Vaginalis, mejor conocida como vaginosis bacteriana. Este es un bacilo que produce una secreción grisácea o amarillenta que sale a través de la vagina, con un olor muy característico.

En las consultas ginecológicas, cuenta Valdez, otras de las dolencias más diagnosticadas en las mujeres es la del Virus del Papiloma Humano (VPH), enfermedad de transmisión sexual que se estima que un 80 por ciento de la población la ha contraído, ya sea de alto o de bajo riesgo.

“Esta infección se transmite única y exclusivamente mediante las relaciones sexuales, debido al roce de los genitales; y no como se piensa, que es por usar ropa interior ajena o por sentarse en los baños públicos ”, comenta la experta.

Padecerlo es el desencadenante del cáncer de cervix, de vagina, de pene y de vulva, señala Valdez.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VPH es un factor de riesgo que, además, puede infectar la boca y la garganta y contribuir al desarrollo del cáncer en estas áreas del cuerpo.

La vacuna del VPH sirve para prevenir la infección antes del inicio de la actividad sexual. La vacuna se aplica en las niñas entre los nueve y los 13 años de edad.

En julio de este año, el Ministerio de Salud Pública, mediante el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PIA),inició un plan para inmunizar a niñas con edades de 9 y 10 años de edad contra este virus, principal factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino.

Prevención y detección

Hay mujeres que solo asisten al ginecólogo cuando tienen síntomas; no obstante, para visitar este especialista no es necesario que haya una dolencia aparente. Los galenos recomiendan que para prevenir las infecciones vaginales lo correcto es usar ropa interior de algodón, así como mantener la zona genital seca; no usar ropa apretada, ni duchas vaginales ni jabón con olor. Incluso, es muy importante el uso de preservativos, para disminuir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Asimismo, con la realización de la prueba del Papanicolau o citología del cuello uterino, una o dos veces al año, se pueden detectar varias afecciones. De igual forma, por medio de esta prueba se puede determinar la presencia de irritación, inflamación, infección o cáncer del cuello uterino, o cambios celulares previos conocidos como displasia.

Sugerencia
Con la visita regular al ginecólogo se previenen y se detectan infecciones y enfermedades que pueden ser tratadas con los medicamentos correspondientes, a largo o corto plazo, para mejorar la salud vaginal.

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