Como siempre

Como cada año aprovechamos para hacer un inventario de lo que hemos logrado durante el mismo. Solo faltan 22 días para terminar el 2016, aún con dificultades, especialmente las situaciones ocasionadas por fenómenos naturales que han dejado grandes pérdidas económicas a nuestro país, así como pérdidas humanas y hasta de familias completas. Hay que reflexionar en cuatro aspectos fundamentales que ya es costumbre hacer en el mes de diciembre, y son los siguientes: Económico: ¿cómo ha sido tu manejo?, ¿ajustado a tus ingresos y al nivel de vida que te correspondería por los mismos? Emocional: ¿hiciste algo para mantener el equilibrio, que de no lograrlo trasciende a todos los ámbitos de tu vida? Familiar: ¿ le diste el lugar que tanto insistimos a la misma, convirtiéndola en la principal empresa de tu vida; cómo está tu vida espiritual? En esta última parte queremos hacer énfasis, ya que somos seres tripartitos, el hombre es espíritu, mente y cuerpo; no obstante, como en tantísimas ocasiones se insiste más en cuidar el cuerpo que las dos restantes. Vivimos tiempos difíciles, cambiantes, donde hasta la propia ciencia está evaluando la brevedad de los días, los cuales son más cortos. Hay un aspecto que nunca toco, y es el cambio climático, el cual ha sido tema central a nivel mundial y lo hemos visto en República Dominicana con todas estas lluvias e inundaciones que se han dado de manera inusual en la zona norte, especialmente en la ciudad de Puerto Plata, donde se han vivido momentos nunca vistos. Se hace fácil leerlo en los periódicos, pero qué difícil es vivirlo, experimentarlo, salir a medianoche con una familia, tratando de sobrevivir. En esta reflexión quiero recomendar hacer conciencia de nuestra condición como isla, sin intentar ser ni pesimista, ni mucho menos negativa. Ya es tiempo de aterrizar y no dejar que las cosas sencillamente pasen, y una vez acontecidas ya no haya tiempo. Aprovechemos estos días que faltan, además de lo citado hacer nuevos retos para el año que se avecina, a través de los cuales seamos cada vez mejores, de manera muy particular desde nuestros hogares, ya que solo estabilizando los mismos podremos llegar a producir los cambios sociales que todos queremos. Desde hoy… ¡Feliz Navidad!