Compromiso y esperanza

tras los acuerdos a que se llegó en París con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y desacelerar el cambio climático, todos para su casa. Ahora viene la parte difícil, la ejecución. El mismo presidente Barack Obama lo apuntó. El acuerdo no resuelve el problema, sino que establece el marco necesario para solucionar la cuestión climática. Es una cuestión compleja y algunos se muestran con razón escépticos sobre la posibilidad de lograr la meta acordada. Si hay algo claro, es que serán determinantes la buena voluntad y concurso de los responsables históricos del problema climático, especialmente Estados Unidos y China. Nosotros los pequeños podemos hacer nuestra parte, pero salvar el planeta dependerá de los grandes.