A ritmo de música y mucho colorido, la comunidad GLBT en República Dominicana (gays, lesbianas, bisexuales y trans) celebró ayer la séptima Caravana del Orgullos Gay, evento que aprovecharon para pedir respeto e inclusión social.El colectivo gay hizo un recorrido de aproximadamente tres horas y 30 minutos, que inició en la avenida El Puerto y atravesó al menos 12 sectores del Gran Santo Domingo, con la intensión de llamar la atención de la sociedad y Estado dominicano “sobre la situación de discriminación que viven miles de personas LGBT en el país y que ven vulnerados sus derechos civiles por el solo hecho de amar a personas de su mismo sexo”.
En pancartas que colgaban de los coloridos vehículos de la caravana, la comunidad GLBT solicitó a las autoridades permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, parar la supuesta discriminación de que son víctimas, respetar el principio de igualdad y el libre desarrollo de la personalidad.
“Nosotros estamos exigiéndole al Gobierno sencillamente que a las personas GLBT se le concedan los derechos que se les concede a todos los ciudadanos y que se nos niegan a nosotros por ser homosexuales; tenemos expulsiones en las escuelas, discriminación en los trabajos y no acceso a la salud”, precisó Deivis Ventura, coordinador y vocero de la Red de Voluntarios de Amigos Siempre Amigos (REVASA), movimiento que organizó la actividad, que fue calificada como la “fiesta de la diversidad”. Afirmó que la comunidad gay no permitirá que los mantengan en la marginalidad social como “ciudadanos de segunda” y que para ello se movilizarán hasta lograr un país democrático donde todas las personas puedan ejercer sus derechos en el marco del respeto y la armonía. La caravana recibió el respaldo de grupos sociales, organizaciones de la sociedad civil y figuras como Tahira Vargas, Olaya Dotel y Sara Pérez.
Terminaron el evento con un show artístico
Tras recorrer las principales calles de los sectores Gascue, Ciudad Nueva, Villa Consuelo, Villa Juana, Villa María, Los Mina, 24 de Abril, Ensanche Ozama y la Zona Colonial, bajo la vigilancia de varias unidades de la Policía Nacional, los homosexuales retornaron al punto de partida, donde fue organizado un show artístico, en el que participaron varios cantantes urbanos.
