Santiago.-Los comunitarios de Don Pedro y Monte Adentro decidieron levantarse y tomar acciones, cansados de la criminalidad y la delincuencia que desde noviembre del pasado año ha cobrado la vida de 19 personas.
Los manifestantes desde religiosos, representantes de juntas de vecinos, comerciantes, hasta amas de casa recorrieron las deterioradas calles para demandar de las autoridades la intervención de esos lugares y de acciones más enérgicas contra los delincuentes.
La caminata fue organizada por el Comité Contra la Delincuencia de Monte Adentro y Don Pedro, cuyos integrantes denuncian que esos sectores están arropados por las drogas, asesinatos, robos y atracos a plena luz del día.
Cansados de ser víctima de las bandas que operan muchas veces en la misma comunidad, algunos comerciantes han decidido armarse para enfrentarlos, otros prefieren poner rejas a sus colmados o bancas de lotería.
Dicen que tienen contabilizados 50 heridos y 350 robos, atracos y asaltos. A los residentes en Don Pedro y Monte Adentro se sumaron los moradores de las comunidades de Limonada, Tamboril y Las Palomas.
Los comunitarios demandan de los organismos policiales y la Dirección Nacional de Control de Drogas, identificar los puestos donde se comercializa la droga y aplicar sanciones severas contra los delincuentes.
También demanda una mejor acción de las autoridades, por un sistema de justicia que castigue al delincuente, por el valor civil para denunciar y por la solidaridad ciudadana.
Víctor Ramos, uno de los organizadores de la marcha, dijo buscan con estas acciones, empoderar a la comunidad para enfrentar a los delincuentes. A pesar de la presencia policial, algunos grupos vinculados a bandas intentaron boicotear la caminata.
Desde motoconchos, comerciantes, hasta agentes policiales, están en el largo listado que han caído víctima de los delincuentes.
“Ya es suficiente de que sigan cayendo personas inocentes, mientas las autoridades siguen de brazos cruzados”, eran de las mensajes que mediante consignas vociferaban la multitud.
Los moradores de Don Pedro dicen sentir temor de que sus hijos salgan a las calles, debido a que las bandas se han apoderado de esas comunidades.