Navarrete. Las grietas presentes en tres aulas en las que aún se imparte docencia y la tardanza en los trabajos de la nueva escuela en Cañada Bonita, mantienen preocupados a padres y alumnos del centro educativo.En total 228 alumnos cursan desde el nivel primario hasta el bachillerato en la escuela Cruz Cortés Cruz. Sin embargo, no todos podrán inscribirse para el próximo año escolar debido a que los trabajos de construcción del nuevo centro están paralizados.
Gabriel Alberto Polanco, director de la escuela, advirtió que las grietas en dos de las aulas donde aún imparten docencia al pre-escolar y segundo de primaria, representan un peligro para los niños.
“Llevamos dos años esperando que terminen, con el temor de que se produzcan deslizamientos”, expuso Polanco.
Awilda Genao, quien es encargada de inscribir los niños que iniciarán el próximo año escolar, dice que muchos padres temen a que pueda ocurrir una tragedia y exhortó al Gobierno agilizar los trabajos del centro educativo.
