Los regidores son los representantes de los munícipes en los ayuntamientos. Conforman el Concejo Municipal, que es el órgano colegiado del municipio y su rol es estrictamente normativo y de fiscalización. Así lo establece la ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios.
Entre las atribuciones de los concejales está la de fiscalizar las unidades de gestión y administración de las entidades territoriales adscritas al municipio, los órganos autónomos que dependan de él y las empresas municipales.
En la parte normativa, los ediles son los únicos llamados a emitir resoluciones, reglamentos y ordenanzas, deben aprobar todas las ejecuciones presupuestarias de la alcaldía, refrendar los acuerdos y aprobar el nombramiento o destitución de funcionarios del cabildo. En fin, todos los procedimientos, salvo la gestión meramente administrativa que es responsabilidad del síndico.
La ley municipal establece que los concejales deben reunirse una vez al mes de manera ordinaria, de forma extraordinaria, en caso de urgencia, y la convocatoria la hará el presidente del órgano municipal. Artículo 58 del referido código municipal.
Visto todo lo anterior, se entiende que no es posible que los Ayuntamientos funcionen si su concejo de regidores está inactivo. El concejo de regidores del Distrito Nacional tiene tres meses sin reunirse, desde el 20 de diciembre. Intentó juntarse el pasado viernes 2 de marzo, pero un conflicto entre ediles de los partidos Revolucionario Dominicano y de la Liberación Dominicana por una promoción del Despacho de la Primera Dama en el obelisco hembra, provocó que se abortara el encuentro.
La inacción de los ediles coloca a la alcaldía en una cómoda posición, porque si no están al tanto de lo que pasa en la ciudad, la administración puede operar sin supervisión; más aún que el presidente del Concejo es un dirigente del partido que dirige la sindicatura, porque así lo establece un acuerdo de gobernabilidad que ratificaron los partidos en agosto del año pasado.
