San Francisco de Macorís. La puerta está abierta, la mesa está lista y con las verdades dichas parece que ha llegado la hora de conversar en esta ciudad. El conflicto entre la Liga Dominicana de Béisbol y el Nordeste Baseball Club tomó un giro conciliatorio el pasado sábado durante la celebración de vistas públicas, efectuadas en el hotel Las Caobas de esta provincia.
Los dimes y diretes no faltaron, pero imperó la cordura y todos los discursos incluyeron llamados al diálogo. Parece inminente una negociación entre la familia Rizek, designada por Lidom para manejar el equipo Gigantes del Cibao, y Alberto Duarte Junquera, presidente del Nordeste Baseball Club.
Lo más importante es que la Lidom no se opone a la apertura de una negociación. “No tiene que pedir permiso para negociar. Veo con beneplácito la tendencia al diálogo expresada por las partes”, expresó Leonardo Matos Berrido, presidente de la entidad.
En la concurrida reunión, varios de los accionistas defendieron que los francomacorisanos tienen la responsabilidad de participación en el venidero torneo de béisbol profesional dominicano.
“Conversé recientemente con Kiko Duarte Junquera y está dispuesto a buscarle una salida salomónica a esta situación”, indicó Siquió NG de la Rosa, socio y primer presidente del equipo.
Norberto Rondón, abogado del Nordeste Baseball Club, resaltó que su representado Duarte Junquera no será obstáculo para que el equipo juegue este año. También defendió las finanzas del club. “Si aceptamos algunas deudas estas llegarían a siete millones de pesos, tenemos una fianza de 20 en un banco, por orden de Lidom. No entiendo por qué se habla de falta de liquidez”, dijo.
