¿Conciliaron?

El senador Tommy Galán y el ex alcalde de San Cristóbal José Montás, ambos del PLD, se fueron a juicio por ante la Suprema Corte de Justicia luego que el legislador dijera en un programa radial que Montás, hermano de Temo, había vendido sin…

El senador Tommy Galán y el ex alcalde de San Cristóbal José Montás, ambos del PLD, se fueron a juicio por ante la Suprema Corte de Justicia luego que el legislador dijera en un programa radial que Montás, hermano de Temo, había vendido sin que fuera suyo el local del partido morado en esa ciudad, por lo que el ex funcionario edilicio se sintió difamado y reclamó que al congresista le fuera impuesta una multa de RD$100  y que le pagara una indemnización de RD$84 millones. Tras varias vistas, los abogados de ambos acudieron ayer ante el juez Alejandro Moscoso Segarra dizque dispuestos a conciliar, pero cuando el magistrado se disponía a aceptar el acuerdo ninguna de las partes lo tenía en blanco y negro. Sin embargo, Moscoso Segarra, magnánimo, les dio un chance para que fueran por secretaría y buscaran un formulario que les serviría de módulo para pactar y que “dejen eso así”. ¿Eeesooo aaasíii..?. No sé en qué finalmente quedaron, pero todavía al caer la tarde no habían depositado los términos del acuerdo. ¡Je, je, je..!

Si aquí fuera así

Lean bien lo que escribo a continuación: En Chile, la presidente Michelle Bachelet recibió y aceptó la renuncia de cinco gobernadores a los que había nombrado hace solo 5 días. La dimisión del grupo se debió “a la falta de idoneidad para desempeñar sus cargos, bien porque gozaron de beneficios sociales que supuestamente no les correspondían o por inadecuados manejos de recursos”. Estas renuncias se unen a las de cuatro subsecretarios (viceministros) que también fueron designados por Bachelet y que, cuestionados por diversos motivos, finalmente no alcanzaron a ocupar sus cargos en el nuevo Gobierno de Chile, que asumió sus funciones el pasado día 11. El portavoz del régimen, al tratar las dimisiones con la prensa, dijo que “los estándares que hoy se están aplicando por parte de la ciudadanía para calificar si una persona puede o no desempeñar un cargo público son mucho más exigentes que en el pasado”. ¡Ay si aquí fuera así..!

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