Ambas partes se mostraron muy afligidas con la situación que las llevó a enfrentarse en los tribunales del país.“Yo lo que quiero es a mi hijo y nadie me lo va a dar”, dice acongojada y a punto de llorar Carmen Ivelisse Machuca al manifestarse por última vez en el juicio seguido a Luis Rafael Díaz Lora, quien fue encontrado culpable y condenado ayer a ocho años de reclusión por el asesinato de su “amigo y compadre”, Edwin Vladimir Mateo Machuca, hecho ocurrido en el área de comida y juegos de Bella Vista Mall el 28 de mayo pasado.
Lleno de impotencia, dándose en el pecho y aún con rabia, notoria en sus palabras, Díaz Lora, quien también tendrá que pagar una indemnización de dos millones de pesos, dijo a los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que nunca tuvo la intención de matar a “su compadre” pero éste lo incitó.
Dos testigos presentados al juzgado coincidieron en que antes del asesinato hubo un forcejeo. Lo mismo se plasmó en la acusación presentada por el Ministerio Público que, representado por el fiscal Kelvin Colón, solicitó 10 años de prisión como condena.
La tragedia se produjo luego de una discusión por los papeles de unos terrenos, que envolvían una supuesta deuda de un millón de pesos.
Durante su testimonio la madre del occiso, Carmen Machuca, denunció que recibió ofertas monetarias por parte del imputado para que no prosiguiera con el caso. Se definió como una mujer cristiana seguidora de la justicia divida.
Aseguró que el asesinato de su hijo fue intencional. Dijo buscar de la justicia también en la tierra pero que nada le devolverá a su hijo. El imputado cumplirá condena en la cárcel de La Romana. El tribunal lo presidió Gisselle Soto.
