La artrosis es un proceso degenerativo de las articulaciones, así como de inflamación de las mismas, que se conoce como artritis. Se encuentra dentro de las dolencias más comunes en la población mundial. Millones de seres humanos incluyendo, aunque menos frecuente, a personas de corta edad, se encuentran padeciendo del síndrome doloroso que caracteriza esa enfermedad.
El dolor, la inflamación y la pérdida de la capacidad funcional, así como la deformidad articular son un verdadero reto para la medicina moderna, ya que pocas son las ofertas terapéuticas eficaces disponibles en el mercado.
Ahora bien, dentro de las opciones, quizás la más inocua ya que no produce daños considerables ni efectos secundarios, encontramos el condroitin sulfato.
Es una sustancia vital que juega un papel importante en la restauración de los condrocitos, células que tapizan las membranas sinoviales de las articulaciones y que juegan un papel vital en la producción de la inflamación crónica articular.
El condroitin, disponible en cualquier farmacia, produce un efecto antiinflamatorio en aquellos pacientes afectados de artritis. La dosis establecida de 800 a 1,200 miligramos al día, repartida en varias tomas, ha mejorado el panorama de muchos artrósicos, siendo una alternativa barata, inocua y muchas veces efectiva.
