Santiago.- Los buhoneros que fueron sacados de la lista para optar por uno de los 200 módulos de la plaza que levanta la alcaldía amenazan con ocupar el local.Mientras que algunos vendedores informales advierten que la inauguración de la obra, pautada para el sábado 28 de enero, podría verse empañada y desencadenar en tragedia, debido a que muchos de los espacios fueron vendidos hasta dos y tres veces.
Hasta la fecha, solo 194 buhoneros tendrán derecho a un módulo, pese a que el censo de la asociación que los agrupa, asegura, supera los 500 vendedores informales.
Vicky Pérez tiene 10 años trabajando haciendo trenzas a dominicanas y haitianas que a diario llegan al mercado.
Por carecer del inicial de 150 mil pesos, ahora tendrá que regresar a su hogar a hacer las mismas labores. Además del inicial, según Pérez, los adquirientes tendrán que pagar 13 mil pesos mensuales por cinco años hasta completar la suma de 500 mil pesos.
Esa denuncia es confirmada por integrantes de la asociación, aunque aseguran que los precios por alquiler será menor.
“Eso es imposible que una persona pueda pagar ese dinero cuando apenas ganamos al sustento de nuestros hijos”, apunta Pérez al ser entrevistada por elCaribe.
Desde su inició en la alcadía, el conflicto ha matizado la gestión de Serulle.
La Plaza del Buhonero, que llevará el nombre del dirigente obrero Lorenzo Vargas, es levantada en las calles peatonales General Cabrera y Juan Goico Alix.
Caos en La España
Una gran parte de los vendedores mantiene ocupada con especies de carpas la calle España, por donde debían circular las rutas de concho y los peatones.
Rafael Castillo, quien tiene 20 años establecido en la calle Del Sol pintando camisetas, ni siquiera aparece. Castillo advierte que de materializarse la entrega de los módulos, como tiene previsto la alcaldía, podría producirse un baño de sangre.
La asociación de buhoneros solo tiene contabilizados 194 que están organizados formalmente, según informó la pasada semana José Andrés Rodríguez, dirigente de dicha asociación.
Muchos de los vendedores son extrabajadores de zona franca, quienes frente a la crisis decidieron ocupar las aceras. El alcalde Gilberto Serulle asegura que la obra busca rescatar el Centro Histórico.
Para eso tiene previsto convertir un tramo de la calle en peatonal, pero solo en horas de la noche. Se espera que en otra etapa sea reubicado el resto de los vendedores.
Los terrenos siguen pendientes de un recurso
En la construcción de los módulos para los buhoneros de la avenida Estrella Sadhalá, aún la alcaldía enfrenta un proceso judicial.
La familia Ferreira, propietaria legítima de la porción de terrenos tomada por el cabildo para la construcción, ha demandado a Serulle tanto en lo civil como en lo penal.
Pese a los procedimientos judiciales, la alcaldía se ha mostrado sorda y se espera que en los próximos días los abogados de la familia Ferreira acudan a otra instancia para hacer valer sus derechos.
