Confort y cerebro

Llaman a fascinación los estudios relativos a misterios del cerebro humano, en cuya estructura existen mecanismos atávicos de respuesta al peligro, que hoy día serían la causa real de dolores de cabeza, y más padecimientos. Conforme teorías, al tiempo que nuestra época facilita más la vida, las personas reducen la habilidad natural para lidiar con las dificultades. Condicionados por el confort, modelamos un “bajo umbral de “disconfort” o menor resistencia a la contrariedad. Abrigamos temor e inseguridad constantemente. Sintiéndonos permanentemente amenazados o inconformes, el sistema reacciona y enfermamos. Complicado como suena, significa que debemos abrazar la incertidumbre, acopiar recursos espirituales y psicológicos para asumir la hostilidad sin sucumbir.