La confusión del liderazgo

Los liderazgos de Juan Bosch, Peña Gómez y Balaguer terminaron, no con sus muertes biológicas, sino porque el régimen democrático se impuso en todos los países a partir de la caída del bloque socialista. Esto coincidió con la muerte física de&#82

Los liderazgos de Juan Bosch, Peña Gómez y Balaguer terminaron, no con sus muertes biológicas, sino porque el régimen democrático se impuso en todos los países a partir de la caída del bloque socialista. Esto coincidió con la muerte física de estos líderes.La consolidación del régimen democrático creó la necesidad de establecer el procedimiento electoral. A estos fines, hubo de superarse las confrontaciones bélicas, las guerrillas, los golpes de Estado y los colosales fraudes electorales.
En la guerra fría el liderazgo político, de derecha o izquierda, era fuerte y centralizador, para lograr el poder o retenerlo. Por ejemplo, de derecha Pinochet en Chile y de izquierda Fidel en Cuba.

En nuestro país, la derecha tuvo siempre como su líder político al Dr. Balaguer y la centro izquierda al Prof. Bosch y al Dr. Peña Gómez. Balaguer gobernó un poco más de dos décadas y fue presidente seis veces. Bosch fue presidente y derrocado por un golpe militar a los siete meses; el Dr. Peña Gómez no llegó a ser presidente.

Los tres eran líderes políticos, y el Dr. Balaguer podía ser líder electoral porque los procesos electorales se montaban con fraudes electorales para que la derecha gobernara o habría golpe de estado, como con Allende en Chile y otros latinoamericanos. Bosch pudo gobernar siete meses y es después de la caída del muro de Berlín cuando su partido, el PLD, pudo alcanzar el poder, y sin él en 1996, con Leonel Fernández.

Peña Gómez pudo lograr que su partido, sin él y con figuras moderadas, pudiera llegar al poder (1978-1982/1982-1986). Después de la caída del bloque socialista y ya fallecido Peña Gómez su partido arribó al poder nuevamente (2000-2004).

Suscribo la tesis del Dr. Leonel Fernández de que las veces que el PRD llegó al poder (del 1978 al 1986), se debió a la apertura democrática que animó desde el gobierno de los EE.UU. el presidente Jimmy Carter, quien no estaba totalmente comprometido con el establishment norteamericano. Al grupo Carter se le deben agradecimientos en muchos países por sus esfuerzos de transparencia electoral.

Los líderes políticos eran individualmente predominantes en sus organizaciones, debido a la fuerte confrontación mundial entre socialismo y capitalismo que se imponía en las luchas políticas locales.

Actualmente luce que nuestros líderes principales no comprenden ni asumen que su rol es ganar el poder y la presidencia, mediante los procesos electorales, para plasmar los objetivos de nación. Que si quieren renovar su liderazgo deben consultar con referéndum su continuidad o relevo.

A un nivel inferior están los dirigentes políticos, sostenedores de la estructura partidaria; aunque ha habido una marcada costumbre de distorsión que en afán de ascenso llama líderes a todo el mundo. Es una recreación de vanidad política.
El PLD tiene muchos líderes electorales, para múltiples funciones y entre ellos presidenciales; pero necesariamente no son líderes políticos, pueden ser también dirigentes políticos, si ocupan posiciones en la estructura de dirección partidaria.

La renovación del liderazgo electoral, es siempre bajo consultas populares. No hacerlo, desnaturaliza el proceso y se induce a graves errores políticos, y éstos siempre tienen consecuencias. Los partidos gobernantes tienden a ocultarse en el Estado, por lo que son arrastrados por lo que hagan los gobernantes. Ojalá no ocurra con el PLD.

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