“Hoy para mí es un día muy especial, un día que no podré olvidar, porque las cicatrices del alma se matizan un poco, pero no se curan”.Con estas palabras la viuda de Francisco Alberto Caamaño, junto a otros familiares y excombatientes de la Revolución de Abril de 1965 recordaron ayer el 39 aniversario del asesinato del militar constitucionalista cuando depositaban una ofrenda floral ante su tumba en el cementerio de la Máximo Gómez.
María Paula Acevedo exhortó a la juventud a unir voluntades para construir la patria que soñaron los constitucionalistas caídos en la guerra civil y los llamó a no emigrar del país.
“Yo les pido a todos ustedes que reflexionemos en qué lugar estamos situados en la patria, cuál es el rol que tenemos que jugar, defender esta patria, porque esta patria es bella, tiene de todo, no tenemos que irnos a otros países a buscar nuevos horizontes”.
Otro de los momentos emotivos del acto fueron las palabras del comandante cubano Delio Gómez Ochoa, quien calificó a Caamaño como el símbolo de la dignidad del pueblo dominicano.
“Caamaño fue un símbolo que debemos conservar en nuestras mentes y en nuestros corazones, pero más que eso en nuestra conciencia”. Dijo que el coronel de abril fue un luchador por la libertad y la justicia, que enfrentó el enorme imperio con su vida”.
