Considerado profeta y apóstol de la iglesia dominicana, el padre Fantino fue el fundador del colegio Padre las Casas, en el Santo Cerro de La Vega. Además creó el colegio San Sebastián, en el que estableció un gabinete de química y un laboratorio de física.
De origen italiano, el padre Fantino apenas llega a nuestro país dirige el Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino y luego se traslada a Montecristi. Podría decirse que su traslado a esta provincia del país fue provincial, pues ya él había resuelto instalarse en Santiago. Pero un día recibió una comunicación de veganos prominentes, que le invitaban a fundar un colegio en esta ciudad y su amor por la enseñanza lo llevó a La Vega.
Y en ese ambiente de espiritualidad surge el colegio San Sebastián, en donde creo un laboratorio de química y física para la enseñanza de la ciencia experimental. Como maestro también fundo en esta provincia el colegio Padre de las Casas en el Santo Cerro, el cual tenía cabida para estudiantes pudientes y necesitados.
El padre Fantino está unido a La Vega, pues no fue solamente un educador notable, sino también un sacerdote ejemplar que amó mucho a Dios y al prójimo. La caridad fue la esencia de su vida y ninguna mano indigente se extendió hasta él sin recibir ayuda.
Han pasado los años y el padre Fantino se ha transformado en un símbolo para unos y el filántropo que socorre al necesitado para otros y en el maestro que se consagra a la enseñanza. Para los fieles, en el apóstol del Santo Cerro, cuya figura resplandece siempre más bella, pura, heroica y santa. La Vega espera confiada en que un día las campanas de Roma anuncien al mundo que un nuevo santo ha subido a los altares: en este caso el padre Fantino.
