Con la presencia de autoridades culturales, militares y el cuerpo diplomático acreditado en el país la Gobernación del Faro a Colón conmemoró ayer el 520 aniversario del Descubrimiento de América.
El controversial monumento inaugurado en 1992 por el entonces presidente Joaquín Balaguer en presencia del papa Juan Pablo II, volvió a ser centro de atención con la celebración de una misa solemne oficiada por el sacerdote Antonio Marcelino, párroco de la Capilla del Museo.
Una vez concluida la homilía, monseñor Rafael Bello en representación del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, abrió la urna con los restos del almirante Cristóbal Colón, que permaneció abierta al público hasta las 5:00 de la tarde.
Para la ocasión, el cielo capitalino se iluminó con la Gran Cruz de 455 luces de la gigantesca mole de concreto, que años atrás se encendía permanentemente.
Falta de presupuesto afecta museo
El director del Faro a Colón, José Jiménez Pérez, afirmó que no recibe ningún presupuesto estatal para realizar las labores de mantenimiento de rigor y que hasta el momento se las arreglan con las recaudaciones de las entradas.
El funcionario se mostró confiado en que el gobierno de Danilo Medina asigne una partida presupuestaria para mejorar las instalaciones del museo que recibe un promedio de 50 a 60 mil visitas al mes.
