En plena violación a los espacios públicos, propietarios de camiones y equipos de construcción han hecho de la calle Respaldo 17, Distrito Nacional, su oficina y punto de despacho.La corta vía que comunica las avenidas Padre Castellanos con la Francisco del Rosario Sánchez se ha convertido en el estacionamiento exclusivo de constructores. Los escasos árboles que aportan vida a la vía sirven para sujetar con cadenas las estructuras metálicas utilizadas en el vaciado del hormigón.
A las 10 de la mañana, la calle, que no pasa los 200 metros lineales, nos muestra su mayor expresión de desorganización y desacato a las disposiciones establecidas en la Ley 176-07 del Distrito Nacional y Los Municipios, pero aún permanecen estacionados algunos camiones cargados de carretillas, block, palas, incluso de las ropas sucias de los obreros.
Los camiones, identificados con los nombres de los propietarios de las diferentes constructoras, llevan mezcladoras adheridas a la parte de atrás.
Un joven que hace vida comercial en la zona, cuyo nombre reservamos por seguridad, dijo que a partir de las 6 de la tarde, más de 10 camiones son estacionados en la calle donde impera el irrespeto a las áreas públicas, así lo comprobó el fotógrafo de este medio, Romelio Montero. “Aquí están ellos desde temprano. Son muchos, esto se llena de camiones que salen a trabajar en la construcción. Esta área viene siendo su oficina, de aquí salen”, dijo el comerciante. Las maquinarias, hierros y vehículos estorban el tránsito vehicular y peatonal.
La calle, que limita el sector Los Guandules, también funciona como depósito de vehículos chatarras y en ocasiones como taller de mecánica. Estas acciones ocurren cerca de los terrenos donde el Ayuntamiento planeó construir la Plaza Nelson Mandela.
