Me escribe de nuevo por mail Carlos Valerio con razonamientos hasta cierto punto válidos. Lean ahí: “El PRD parece que está contra la pared. Unas elecciones no se ganan recogiendo escorias políticas, sino votos.
Ahora, el equipo de Hipólito Mejía tiene casi todos sus esfuerzos en una recolección de lo peor de todos los demás partidos, creyendo que eso suma votos. En esa recolecta se han olvidado de sus prédicas contra la corrupción, el transfuguismo, las truchimanerías y las malas artes. ¿Qué está pasando ahí?”. No agrego ni quito nada…
Williams
A propósito, Alejandro Williams, aquel dentista dominican-york que -¡esa sí que fue una sorpresa!- llegó en el 2002 a senador de San Pedro de Macorís, postulado por el PLD, y en cuyo ejercicio cometió las más diversas payasadas y tropiezos, está de nuevo en la palestra. Esta vez -¡tenía que ser!- respaldando la candidatura presidencial de Hipólito Mejía a través de la denominada Coordinadora Electoral de Dominicanos Residentes en el Extranjero (CEDORE), con sede en Nueva York, donde él (Williams) tiene su base de operaciones financieras, personales y políticas. Hace unos días, Sergio Grullón Estrella, cuñado del presidente Mejía y jefe del sector externo de su campaña, lo visitó en el apartamento que ha convertido en oficina de su CEDORE, en Altos de Manhattan, y el exsenador –al pronunciar unas breves palabras en una mezcla de mal español e inglés con acento- dijo que ha concluido el período sabático que se tomó al dejar la senaduría de San Pedro de Macorís en 2006, tras varios escándalos (incluidas las amenazas a mujeres periodistas), su extrañamiento del PLD, su fracasado intento por reelegirse postulándose en la boleta del PRI (logrando una muy pero muy pírrica votación) y el runrun –nunca desvirtuado o aclarado- de que el Tío Sam lo ha investigado por alegada evasión de impuestos federales o supuesto fraude al Medicare. La visita de Sergio certifica ya a Williams como encaramado de buena manera en el carro del hipolitismo. Lo que no se sabe es si esa adhesión suma o resta…
