La Contraloría General de la República cuestionó ayer los pagos hechos por la alcaldía de Santiago a las recolectoras de basura Esensa y Urbaser, debido a que no están al día con sus compromisos fiscales.
En una misiva enviada por la Unidad de Auditoría Interna al alcalde Gilberto Serulle, se establece que el día siete de diciembre del 2013 fueron entregados, sin pasar por esa unidad, los cheques número 214765, por valor de 846,000 pesos y otro por un millón 32 mil 715 pesos en favor de la compañía Esensa.
“Esta empresa no está al día en sus compromisos fiscales y sociales, además de que por esta razón ha sido imposible registrarle el contrato de servicios”, dijo.
En otro caso, la Contraloría critica que fuera entregado el cheque número 002951, por valor de 20 mil pesos en favor de Genaro Antonio Santos, funcionario del cabildo, por concepto de ayuda económica, lo cual no está permitido por la Ley 41-08, de función pública. Aunque se han cometido las mismas irregularidades con cheques en favor de la empresa Urbaser, no han podido hacer los desembolsos, debido a que enfrenta un litigio judicial por uso del nombre, sometido por los abogados de los españoles que vendieron a los nuevos propietarios.
En la misiva apunta que en todos los casos expuestos, la cuenta por la cual fueron expedidos los cheques carece de disponibilidad, lo que constituye una violación adicional en las aplicaciones de las normas básicas de control interno, implementadas por la Contraloría General de la República. La entidad dijo esperar que estas situaciones sean corregidas y que los cheques lleguen a esa unidad para ser auditados.
A principio de este mes, el alcalde Gilberto Serulle decidió suspender los servicios con las dos recolectoras, Esensa y Urbaser, a las que acusa de incumplir en sus labores de recogida de basura. En tanto que empleados de dichas empresas, que llevan al menos tres quincenas sin cobrar, advirtieron que llevarán el caso hasta la Justicia.
