Mi buen y gran amigo de larga data Hatuey De Camps se ha convertido en la novia apetecida de los principales candidatos presidenciales para los comicios de mayo venidero.
Su bien ganada experiencia, su fuerte personalidad política, su figura de temple, su trayectoria, lo hacen blanco de un cortejo que tiene en acción un intenso lobbismo que traspasa ya la raya del esfuerzo por el convencimiento puro y simple tornándose en un gardeo permanente.
A sabiendas de que si El Cacique decidiera pactar una alianza con cualquiera de los principales candidatos presidenciales, ello tendría un efecto extraordinario en la masa votante, tal pareciera que nadie quiere dejar ir la pieza.
Hay quienes ya tienen en maqueta lo que sería la decisión de Hatuey y su PRSD, pero como en política nada está escrito y El Cacique es, sobre todo, un político de los de verdad, no me atrevo a hacer vaticinios. Esperemos…
Más del avión
Del mail sobre el avión sustraído hará cerca de dos meses y medio del aeropuerto internacional de El Higüero en torno al que me hice eco en mi columna de ayer, me intriga sobremanera una de las interrogantes que se formula(n) el(os) autor(es) del mensaje: ¿Porqué las autoridades de Venezuela no han devuelto la aeronave a sus pares dominicanas? Quien(es) me envió(aron) el correo electrónico sugiere(n) buscar en la red para que se conozca de más información sobre las operaciones realizadas con el aparato en los tres meses inmediatamente anteriores a su sustracción de la terminal de El Higüero, para lo cual llaman a utilizar la matrícula de la aeronave: N-817C, para conocer de los viajes y pasajeros de a bordo del avión en ese período.
Y para coronar el mensaje, nuestro(s) informante(s) se despacha(n) con la siguiente expresión: “Las estupideces, las estulticias, las monsergas baratas, la ventisca desatada en un invierno con saña, el insulto a la inteligencia, no pueden ser mas vergonzosas”. Chupe usted y déjeme aunque sea al conscripto (a propósito de uniformados). La serie continuará…
