SAN JOSE, Costa Rica— El gobierno de Costa Rica presentó este lunes una solicitud de aclaración ante el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que considera una «distorsión» de Nicaragua al interpretar una resolución de la Corte Internacional de Justicia dictada el mes anterior.
Costa Rica y Nicaragua tienen desde octubre del 2010 una disputa ante la CIJ por la soberanía del territorio limítrofe de Isla Calero, que según el gobierno costarricense, fue invadido por personal militar nicaragüense, al cual señala también por supuesto daño ambiental.
En marzo del 2011, la CIJ dictó medidas cautelares por este caso y ordenó a ambos países abstenerse de enviar personal civil o militar a la zona en disputa, orden que según Costa Rica no ha sido cumplida por Managua.
Ambos países solicitaron posteriormente modificaciones a esta medida.
Costa Rica pidió que se reiterara la prohibición de ingreso para los ciudadanos nicaragüenses a Isla Calero, mientras que Nicaragua solicitó el permiso para ingresar al lugar.
Ambas peticiones fueron rechazadas el pasado 16 de julio por considerarse «suficientes» las medidas cautelares de marzo del 2011.
Hoy Costa Rica denuncia que en un comunicado del 1 de agosto, Nicaragua ha «tergiversado» la resolución de la CIJ, al anunciar que las medidas cautelares se habían ampliado también a la carretera que construye el gobierno costarricense paralela a la frontera.
Por esta carretera, Nicaragua también denunció a su país vecino ante la CIJ por supuestos daños ambientales al limítrofe río San Juan, por lo que la Corte decidió unir ambas demandas y tratarlas como un solo caso.
«Para Costa Rica es un hecho muy grave que Nicaragua haya pretendido inducir a error a la comunidad internacional, distorsionando hechos y decisiones de la Corte Internacional de Justicia, sobre asuntos que actualmente están bajo conocimiento de dicha Corte», señala el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica en su comunicado.
Previo a la entrega de esta nota al Consejo de Seguridad, Costa Rica circuló otro documento de aclaración entre todos los representantes de países que integran la ONU, en respuesta al comunicado que Nicaragua también hizo circular el 1 de agosto.
