Santiago.- La instalación de negocios improvisados crece de manera vertiginosa en calles de Santiago, y es común la venta de electrodomésticos, ropa y vehículos.Es que la situación económica ha motivado a que muchas personas se se dediquen a improvisar negocios en las avenidas, autopistas y calles de la ciudad, donde vende todo tipo de artículos para ganar el sustento de la familia. Se ofertan camas, televisores, colchones, estufas, lavadoras, bicicletas y hasta inodoros nuevos y usados, entre otra variedad de artículos
Sus precios compiten con los de grandes tiendas, por lo que compradores lo ven como un respiro a la pesada carga de gastos en los hogares. En el trayecto Santiago-Licey al Medio, en el kilómetro siete, en menos de un mes, lo que era un puesto de ventas de mercancías viejas ha crecido al punto que hasta aires acondicionados ofertan al público.
Mientras en varios tramos de la avenida Mirador Yaque, son varias las “agencias” improvisadas que ofertan carros y camionetas que colocan en las aceras con el letrero de se vende. Algunos negocios operan los viernes en una de las calles de entrada al parque de zona franca Víctor Espaillat Mera, dedicados mayormente a la venta de ropas, zapatos y comestibles. Son negocios que pueden generar dos y tres empleos.
Los puestos pagan 20 pesos a la asociación que los agrupa y otros veinte a la alcaldía de Santiago como impuesto. Desde hace diez años, Heriberto Castillo coloca su carpa en la avenida Circunvalación ofertando tenis, zapatos y zapatillas para damas.“Con el cierre de varias empresas de zona franca y el desempleo, las ventas han bajado, pero hay viernes que puedo ganarme entre mil y dos mil pesos”, expresa Castillo a reporteros de el Caribe. Para muchos vendedores, este tipo de establecimientos ha permitido reducir el nivel de desempleo que dejó el desplome de zona franca. En toda la autopista Duarte hay decenas de empresas establecidas, en su mayoría dedicadas a la industria del mueble y la alfarería.
