El puesto de pollos de Félix Jiménez, ubicado en la calle 38 esquina 41, en Cristo Rey, ofrece una panorámica de la nueva infraestructura del mercado de minoristas.Justo ahí, en el mismo centro del caos y sin las más mínimas condiciones de higiene, los vegetales y frutas se colocan directamente en el pavimento, sin más protección que un saco o una funda, por cuyos contenes corren aguas pestilentes y donde la basura se amontona por grandes cantidades.
Mientras tanto, en el otro extremo, tres vigilantes se encargan de custodiar las instalaciones, que a juzgar por el aspecto exterior de la fachada que combina vistosos colores y a decir de los lugareños, ya están terminadas y equipadas, a la espera de su inauguración y puesta en funcionamiento.
Primero se habló de diciembre, luego de mayo, y ya en pleno agosto, a sólo días de finalizar la presente gestión de gobierno, ninguna autoridad sabe cuándo el mercado abrirá al público. Ni siquiera el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
“Se han hecho varias reuniones con el ayuntamiento pero nos dicen que no pueden decir la fecha, que tienen que hablar con el Ministerio de Agricultura”, afirma el humilde pollero.
Tanto los mercados de Cristo Rey como los de Villa Consuelo y Villas Agrícolas son construidos por el consorcio Mercasa-Incatema Consulting y bajo el Promefrin (Proyecto de Mercados, Frigoríficos e Invernaderos) del Ministerio de Agricultura, con un monto que supera los US$15 millones.
No hay puestos para todos
Jiménez es uno de los afortunados que cuentan con un contrato para regentear uno de los 68 puestos con que cuenta la nueva plaza de abastecimiento. “El que tenga contrato tendrá un puesto, el lío es que hay mil y pico de vendedores y muy pocos locales”, añade.
Según explicó José Miguel Carrión, gerente de comunicaciones del cabildo, previo a la construcción del mercado se realizó un censo para contabilizar los vendedores y con el pasar del tiempo la cifra se ha ido multiplicando, porque muchos “esperan un pedazo del pastel”.
El vocero afirmó que el mercado estará dividido en categorías, que van desde frutas y vegetales, carnes, mariscos, manualidades, artesanías, correas y zapatos, y un cuarto frío para la conservación de los alimentos.
Dijo que las personas que trabajarán en el mercado fueron entrenadas para garantizar la higiene y la debida preservación de la plaza.
Tras su apertura, se espera que las calles que permanecen cerradas sean reabiertas, se construyan las aceras y contenes, y por vía de consecuencia desaparezca el caos que allí impera.
Productos llegarán frescos a consumidores
Las mercancías que llegarán a éste y los demás mercados de la red que se construye en el Distrito Nacional deberán vender los productos lavados, pesados y empacados, procedentes desde el Merca Santo Domingo.
