La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) utiliza la apertura de su feria comercial anual para exponer aspectos de importancia para este sector. Este año, en su discurso, el presidente de la entidad Simón Suárez, puso una buena nota al quehacer turístico del Gobierno, y expuso sus razones para afirmar que esta industria está en un buen momento y pidió que las actividades electorales no entorpezcan el seguimiento a la agenda turística, una industria vital para la economía.
Lo que propone el presidente de ASONAHORES, es que las complicaciones electorales no provoquen desatención al turismo, y en cambio sugiere apretar el acelerador para mantener la marcha y aprovechar el momento de auge que se nos presenta, al que los empresarios turísticos han respondido con un amplio flujo de inversiones, que al concluir el presente período constitucional habrá superado los 90 mil millones de pesos.
Para ASONAHORES, aprovechar el momento es seguir adelante con las mejoras de las carreteras, obras de saneamiento e infraestructuras en la zona Norte y Sur, mantener el flujo y eliminar los retrasos en la entrega de los recursos del Ministerio de Turismo para la promoción; emplearse a fondo con la seguridad ciudadana; prestar atención a los problemas que están matando la industria de cruceros en Samaná; mantener la colaboración que ofrece el Infotep e iniciar ya la escuela hotelera de Higüey; acelerar las iniciativas turísticas en el Sur y particularmente los planes para Pedernales; solucionar los problemas que dificultan el desarrollo turístico de Santo Domingo y limitan el impacto de la inversión en la Ciudad Colonial; mantener la política de cielos abiertos y poner atención a un conjunto de iniciativas legislativas que de refrendarse como están planteadas, crearán enormes obstáculos a la inversión privada en general y en particular a la inversión turística.
De esta agenda para mantener una acción pro turismo hay que destacar el tema legislativo. Una mala decisión administrativa puede revocarse, una falta de acción puede subsanarse rápidamente, pero las diferentes leyes pendientes en el Congreso podrían rediseñar aspectos del escenario económico y de las reglas del juego para las actividades empresariales y turísticas, que tendrían un impacto sumamente negativo y alejarían por años las inversiones.
La agenda legislativa relacionada con el turismo va desde el proyecto de residuos sólidos, hasta el de ordenamiento territorial, pasando por el del agua. ASONAHORES afirma que estas dos últimas iniciativas contienen mandatos inconstitucionales, crearían complejos entramados burocráticos y traerán males mayores a los que se dice quieren resolverse. El ministro de Turismo, Francisco Javier García, que habló después de Suárez, estuvo de acuerdo con las observaciones de ASONAHORES y aconsejó que esas leyes sean consensuadas. Son reflexiones que no deben caer en saco roto.
