La cultura de un plan para quitarlos

En este país cada vez que un funcionario es criticado por alguna acción que se considere incorrecta, irregular y muchas veces ilegal, su reacción, en lugar de ir dirigida a corregir el problema, si lo hubiera, se dirige más bien hacia el lado político “denunciando” un supuesto plan para desacreditar sus iniciativas o para hacerlo saltar del cargo. Ejemplos: el ministro de Interior y Policía, cuando se habla de que el plan de seguridad ciudadana ha fracasado, en la Junta Central Electoral, cuando se critica su crisis interna. También pasa con figuras políticas que si las llevan a la Justicia por algún acto ilegal, responden dicidendo que son acciones para desacreditarlas políticamente.