Santiago. Militares destruyeron las viviendas levantadas por damnificados de la tormenta Olga que ocuparon los terrenos del proyecto Villa Progeso-La Herradura.Las primeras seis casas levantadas en madera y zinc fueron desbaratadas, algunas quemadas.
En total son 200 los damnificados que con machetes, palas y otras herramientas se instalaron en los terrenos propiedad del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).
El terreno sería utilizado para la segunda etapa del proyecto habitacional, pero desde la pasada semana los desplazados la mantienen ocupada y ya son muchos los que han construido su vivienda.
Ángela Estrella perdió su casa en dos ocasiones por la crecida del río Yaque del Norte. Ahora ve cómo los militares le destruyen una tercera que logró levantar con ayuda de sus amigos y vecinos.
“Ya yo no sé qué voy a hacer aquí, en este país parece que los pobres no somos gente, cuando obtengo mi pedacito de tierra me dejan nueva vez a la intemperie”, apunta Estrella al ser entrevistada por redactores de elCaribe.
Los ocupantes de los terrenos denuncian que políticos han vendido ya una porción de terreno y que por esa razón para no quedar en el aire, se adelantaron. Algunos compraron a tres mil pesos, otros a mayor precio, dependiendo del lugar en el que estén ubicados.
A escasos metros de los apartamentos de Villa Progreso fue creado recientemente el barrio Luz y Vida, con la instalación de casuchas.
César Rodríguez, quien encabeza el grupo de ocupantes, vio cómo quemaron su casa.
“Sólo muertos nos sacan de estos terrenos, prometimos no tomar el área dejada para el play de pelota, la escuela y la iglesia, pero sabemos cómo son los gobiernos, desde la tormenta Olga tenemos casi cuatro años y mire a ver si han hecho algo por reubicarnos”, indica Rodríguez.
Tras el paso de la tormenta Olga fueron aproximadamente 800 los damnificados, pero se informó que sólo 512 recibieron apartamentos, el resto sigue en espera.
Improvisan barrios en el sector Cienfuegos
Melvin Rodríguez, otro de los desplazados, pide al Gobierno escuchar el clamor de cientos de familias que no tienen adónde ir.
No sólo la parte llana comienza a ser ocupada, sino la zona montañosa, donde han sido levantadas decenas de viviendas.
Esa práctica no es exclusiva de La Herradura, sino que en Cienfuegos se da la misma situación.
Y es que las invasiones de tierra se han convertido en el gran propiciador de nuevas comunidades en el sector Cienfuegos y en tan solo seis meses han improvisado tres barriadas.
