Moca.-Entre casuchas de cartón, hojalata o madera levantadas a orilla del río Moca, permanecen aún 27 familias del barrio 30 de Mayo que quedaron damnificados durante el paso de las tormentas Olga y Noel.
Ante las promesas incumplidas del gobierno, los desplazados decidieron hace cinco años dejar la escuela Pastor Hernández y regresar a la zona de alto riesgo, donde apenas pueden sobrevivir.
Para llamar a la atención, el grupo de damnificados se encadenó el pasado martes, un día antes de la visita del presidente Danilo Medina, pero recibieron como respuesta, el apresamiento de los que protestaron frente a la plaza del Agricultor.
“A principio del 2008, el entonces presidente Leonel Fernández nos prometió que en un plazo de tres meses y quince días nos sacaría de aquí con la construcción de un proyecto habitacional, pero la fecha seguimos esperando el cumplimiento de las autoridades”, apuntó Marino Pérez, representante de la junta de vecinos.
Otras 73 familias que lograron mudarse a barrios como Quebrada Honda, La española y detrás de la empresa Imperio en espera del dinero para el alquiler de las casas como prometiera el gobierno, todavía enfrentan deudas, debido a que los recursos económicos nunca llegaron.
Marino Pérez, dijo que el gobernador provincial, Diloné Ovalle prometió entregar una carta al presidente Danilo Medina en el que expresan sus preocupaciones, debido al grado de contaminación de la barriada 30 de Mayo, que ha desatado brote de dengue y cólera.
Orquídea Toribio, una de las damnificadas decidió regresar a la barriada a escasos metros del río Moca, y construyó nueva vez una casa con hojalata y techada de zinc.
Orquídea vio como el desbordamiento del afluente arrastró una iglesia, decena de casas, algunas construidas en concreto. Para ella poder visitar sus amigos, tiene que arriesgarse a caer en un precipicio, debido a que el terreno donde construyó su casucha presenta constantes deslizamientos de tierra.
En el caso de Amarilis Burgos, a sus 42 años de edad, la miseria ha sido su compañera fiel, pues en esas cuatro décadas, ha tenido que reparar y reconstruir su casa de cartón y madera, cada vez que se presentan inundaciones. Lamenta que todas las promesas hechas por los distintos gobiernos queden solo como asunto de campaña política. Con sus cuatro hijos desafían las tempestades, pues no tienen otro lugar a donde mudarse. Espera que el presidente Danilo Medina, asuma el traslado de los que aún permanecen en condición de hacinamiento.
Propuestas
Durante el traslado y cierre definitivo de la fortaleza 2 de Mayo, los damnificados decidieron protestar ante el procurador general dela república, Francisco Domínguez Brito, pues proponen que el lugar sea utilizado para un proyecto habitacional.
