Nadie debe sorprenderse, ni pensar que el tema es prematuro. “Pa luego es tarde”, diría un mexicano. La reelección presidencial pronto volverá a colocarse en el centro del debate, entre otras razones, porque se trata de un tema inconcluso, un asunto pendiente, en el que no se ha llegado a un claro consenso en la sociedad dominicana. Lo que se ha hecho es aplicar fórmulas coyunturales, que no han permitido concluir la discusión sobre el tema, sino prolongarla. Solo hay que recordar que en menos de 20 años, hemos tenido cuatro esquemas constitucionales en lo concerniente a la repostulación presidencial. Lo primero que se hizo fue ir de un extremo a otro, ya que de reelección ilimitada se pasó a la prohibición absoluta. Luego se incorporó el derecho a repostularse un solo período, para finalmente caer en el modelo actual, que concede al Presidente saliente el derecho a postularse eventualmente, pero con un período de por medio. El hecho de que este sea un tema aun por definir, lo hace pasible de que pueda reaparecer en cualquier momento. Si los danilistas están en lo suyo, encontrarán la forma de introducirlo a la agenda de discusión.
¿Se atreverá?
Después del reeleccionista Joaquín Balaguer, todos los presidentes han sido cortejados por la reelección, aunque algunos cayeron rendidos en sus brazos y otros no. Danilo Medina no sería la excepción. En este caso, hay un impedimento legal que habría que salvar, y es por eso que el debate no podría iniciar muy tarde. Medina tendrá que fijar posición en su momento, pero tiene a su favor que nunca se ha expresado de manera tajante, ni a favor ni en contra de la reelección. La pregunta es si se atreverá a desafiar a su antecesor, quien podría aspirar a volver en el 16. Por cierto, a Leonel Fernández , el modelo reeleccionista que le gusta es el norteamericano, que en este caso a quien le cae como anillo al dedo es al actual mandatario.