Decepciones de los pactos más grandes en la historia

Los contratos más jugosos en la historia del béisbol incluyen beneficios de todo tipo, pero también traen una dosis de presión que, la mayoría de las veces, acaba con los protagonistas de los mismos. Hay una relación directamente…

Los contratos más jugosos en la historia del béisbol incluyen beneficios de todo tipo, pero también traen una dosis de presión que, la mayoría de las veces, acaba con los protagonistas de los mismos.

Hay una relación directamente proporcional entre los muchos millones recibidos y el fracaso registrado. Se puede afirmar que el aumento de las expectativas se traduce en una carga muy pesada que impide que se justifique el alto salario a devengar.

En otros casos, las lesiones han atacado de manera feroz, provocando que los peloteros duren mucho tiempo en la lista de lesionados y en su regreso tampoco sean los mismos.

Barry Zito, Kevin Brown, Carlos Lee y Mike Hampton, entre muchos otros, jamás fueron los mismos luego de firmar por 100 millones de dólares.

Brown fue el primer mortal que obtuvo un pacto de al menos seis cifras, cuando en 1998 los Dodgers de Los Angeles le dieron 105 millones de dólares por siete campañas (desde 1999 hasta 2005).

Así como hizo historia al inaugurar el club de los 100 millones de dólares fue también la primera gran decepción del negocio. El derecho tuvo dos años decentes: en 1999 su registro fue de 18-9 con un promedio de carreras limpias de 3.00 y en 2000 fue líder en promedio de carreras limpias. Pero jamás fue el mismo y en 2003 pasó a los Yankees, donde tampoco hizo mucho. Para 2006 estaba fuera del juego y luego fue vinculado en el bochornoso Reporte Mitchell sobre consumo de esteroides.

Hampton también tiene dos caras. Una cuando era un buen lanzador que demostró calidad con Houston y los Mets desde 1995 hasta 2000 y la negativa del hombre que jamás fue el mismo desde que Colorado le dio 121 millones de dólares por siete temporadas, a la sazón el contrato más largo en los anales de los deportes. Fue un fiasco con los Rockies y salvo algunos momentos de calidad con Atlanta, se marchó del juego en 2011 debido a un rosario de lesiones y con la carga negativa de no cumplir con los pronósticos trazados.

Otros casos

Zito ha sido una cruz muy pesada para los Gigantes de San Francisco, que le dieron 126 millones de dólares por siete estaciones en 2007. San Francisco nunca vio al hombre que ganó el Cy Young con Oakland en 2002 (venció a Pedro Martínez). En 2008 tuvo marca de 10-17, líder en derrotas de la Liga Nacional. Su única vuelta regular de calidad con los Gigantes fue en 2012 al compilar marca de 15-8, pero nunca en su paso por el equipo tuvo un promedio de carreras limpias por debajo de 4.00.

Sí fue clave en la postemporada de 2012 y en la Serie Mundial de ese año, ganada por los Gigantes, cuando le ganó el duelo a Justin Verlander, de Detroit.
En cuanto a los dominicanos se refiere, Manny Ramírez le dio a Boston pura calidad tras ese contrato de 160 millones de dólares por ocho contiendas en 2001. Ramírez fue un dos veces campeón con los Medias Rojas, en 2004 (MVP de la Serie Mundial) y 2007.

Alfonso Soriano recibió 136 millones de dólares en 2007 de parte de los Cachorros de Chicago, donde tuvo altibajos. Sus últimos años en Chicago fueron buenos, pero salió de la organización con muchas tareas pendientes.

Albert Pujols dio mucho más de lo esperado en su primer negocio de 100 millones de dólares por siete estaciones con los Cardenales de San Luis en 2004.

Fue con los Cardenales que ganó tres premios de Jugador Más Valioso y dos coronas de Serie Mundial.

Sin embargo, tuvo dos años para el olvido con Anaheim, que le dio 240 millones de dólares por una década de servicios en el terreno de juego. En 2012 y 2013 fue víctima de lesiones.

Álex Rodríguez justificó su primer megacontrato con Texas y los Yankees. En 2001 firmó por 252 millones de dólares por 10 años con Texas, que luego lo mandó a Nueva York, y fue el mejor pelotero del negocio por mucho.

En 2008 recibió 275 millones por 10 años más de los Yankees y tuvo tres años buenos, pero las lesiones y los escándalos se han apoderado del tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Johan Santana, Carl Crawford y Vernon Wells, entre otros, también han sido decepciones del amplio club de los 100 millones de dólares de las Mayores.

Kevin Brown
Salvo dos campañas decentes con los Dodgers, el derecho, cuyo temperamento fue difícil al punto de romper baños a batazos y espejos con sus puños tras malas salidas, fue un fiasco que nunca pudo justificar su contrato de 105 millones de dólares con los Dodgers.

Despertar
Tras dos años malos con Anaheim, Albert Pujols justifica este año su firma de 240 millones.

En prueba
Robinson Canó pactó por 10 años y 240 millones de dólares con Seattle. Apenas lleva un jonrón con los Marineros. Hay que darle seguimiento al dominicano.

Pura baja
Barry Zito fue líder en derrotas en la Nacional en 2008, a pesar de un salario de 14 millones y medio de dólares.

Calidad
Manny Ramírez es de las honrosas excepciones que han justificado cada peso de su firma. Fue un terror con Boston.

63
Victorias obtuvo Mike Hampton después que lograra un contrato de 121 millones de dólares con los Rockies de Colorado en 2001, contrario a los 85 triunfos que obtuvo antes de obtener ese acuerdo.

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