Muchos que todavía están como Patán, el perro aquel de los cambios en Color Visión, jadeando a la espera de un decreto designándolos en un cargo público, se dejaron caer ayer por Higüey y su Basílica, solo para que el presidente Danilo Medina los viera, aún fuera a la distancia, y recordara lo que esos aspirantes dicen que fue un compromiso. Todo, por el incremento de los rumores y conjeturas sobre la eventualidad de cambios en el tren administrativo oficial el próximo mes. Entre los que fueron vistos ayer dizque yendo a la misa con motivo del día de La Altagracia hubo muchos aspirantes a puestos en el servicio exterior, donde han sido pocas las designaciones hasta ahora, y uno que otro “compañerito” de los que están “jalando aire” todavía, aunque proclaman que “muchos fueron los bandereos que organizamos casi con las uñas, porque la logística no llegaba”. ¡Aaah!, olvidaba mencionar a aquellos aliados que para evitar alegatos, se acercaron ellos al mandatario “solo para saludarlo”. ¡Je, je, je..!
Se le fue la mano
La sencillez y humildad del presidente Medina le gana cada día los mejores elogios y comentarios positivos, destacándose la discreta y reducida escolta con la que se desplaza. Sin embargo, funcionarios de su gobierno y de mucho menor jerarquía no toman de ejemplo el accionar del jefe del Estado. Por decir uno, el director de una de las Cora (Corporación del Acueducto y Alcantarillado) que opera en una de las principales y más emblemáticas ciudades del Cibao Central, está siendo fuertemente criticado en su comunidad porque se desplaza con una escolta que, al decir de los vecinos de Moca, “hace tremendo bulto y aparenta ser más numerosa que la del presidente de la República, amén de que estrujan y vejan a todo el que se quiere acercar a ese funcionario”. Se ignora si es que quien utiliza la placa oficial 921 tiene otras responsabilidades asignadas que lo hacen elegible para disfrutar casi de más protección y cuidado que El Titán de Bronce. Pero ¡¿quién saaabe..?!
