Ubicada en el suroeste de República Dominicana, la provincia de Barahona cuenta con una impresionante belleza natural que la hace un lugar perfecto para el turismo interno. A lo largo de la costa azul dominicana, la carretera 44 ofrece un paisaje único y espectacular. A un lado, está la exuberante vegetación de la selva tropical de la Sierra de Bahoruco, y contiguo, las playas de color azul turquesa. Otra de sus atracciones son las grandes montañas que se asoman al mar, y desde las cuales se contemplan las más hermosas vistas del mar, siendo estas el Mirador Paraíso y la Vía Cabral-Polo, la reserva biológica Padre Miguel Domingo Fuertes que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Pero sin duda, una de las atracciones más populares de Barahona es su gastronomía basada, al igual que en otras zonas costeras del país, en mariscos y pescados como el carite, el dorado, el colirubia, el atún, así como camarones y langostinos, estos últimos los pobladores de la provincia lo consumen simplemente hervidos en agua sazonada con sal.
Barahona también tiene presente en su gastronomía la comida típica de la región como el pescado del día al coco, moro de gandules, albóndigas de berenjena, arepitas de yuca y maíz, tostones de plátanos y guineos verdes. De igual forma, los restaurantes de la ciudad ofrecen a sus visitantes varias carnes, particularmente la cacerola de chivo.
