Democracia en el marco del capitalismo

La democracia es una cultura. Su característica principal es que el poder reside en la totalidad de sus miembros. Esto significa que la toma de decisiones debe responder a la voluntad colectiva. En las democracias modernas se han diseñado…

La democracia es una cultura. Su característica principal es que el poder reside en la totalidad de sus miembros. Esto significa que la toma de decisiones debe responder a la voluntad colectiva.

En las democracias modernas se han diseñado mecanismos de participación, como los plebiscitos y los referéndums y consultas
Se pueden considerar tres tipos de democracia.

La directa cuando las decisiones son adoptadas directamente por los miembros del pueblo. La ampliación de la base ciudadana imposibilita su ejecución. Era fácil en la polis griega, no ahora.

La indirecta o representativa, que es la que existe actualmente. Y se refiere al sistema en que la toma de decisiones es adoptada por personas electas y reconocidas por el pueblo como sus representantes.

Finalmente se encuentra la tercera forma, que es la que todos aspiramos y se llama participativa, que solo será posible cuando se aplique  un modelo político que facilite a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer influencia directa en las decisiones públicas.

Ahora bien, no debe confundirse República con Democracia, pues aluden a principios distintos.

La República (del latín res pública, «la cosa pública, lo público»). Es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (Constitución) y la igualdad ante la ley, como la forma de frenar los posibles abusos de las personas que tienen mayor poder, del gobierno y de las mayorías, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos.

¿Cuál debe ser la lucha de la ciudadanía hoy? Simple. Exigir democracia verdadera, es decir, que la voz de la ciudadanía sea escuchada.

Pero sobre todo, exigir un verdadero estado de derecho en el que se respeten los derechos humanos, que el Pacto Social, expresado en la Constitución y sus leyes, sea la garantía de la convivencia ciudadana, y no, como hasta ahora, el deseo o voluntad de los que ostentan el poder, adecuando la legislación a sus intereses.

El lema debe ser: “Por una democracia verdadera y un estado de derecho legal y legítimo”.

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