Barahona.- La extracción indiscriminada de piedras chatas o bolas de las playas situadas en las comunidades de Bahoruco y Ojeda de los municipios de La Ciénaga y Paraíso, en la costa de esta provincia, está causando serios daños al sistema ecológico marino de la zona.
En las mencionadas playas se observan cantidades de sacos apilados y en la carretera que conduce a esta ciudad los vehículos transportando el material marino, que es utilizado en construcciones, decoraciones de hoteles, entre otras edificaciones.
Al respecto, las autoridades de la Dirección Provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en reiteradas oportunidades han manifestado que existe un estricto control en la extracción de la piedra, que realizan con el permiso correspondiente algunas organizaciones de la zona.
Pero expertos ecologistas y residentes en ambos municipios que se mantienen al tanto de la situación, coinciden en señalar que a Medio Ambiente el asunto se le ha escapado de la las manos.
Los que extraen el material marino solo se quedan con una mísera cantidad de dinero, contrario a los que las venden, compran y exportan hasta otros países, quienes se están haciendo ricos con el lucrativo negocio.
Los ecologistas reclaman la inmediata intervención de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente en Santo Domingo, a fin de controlen de manera estricta la extracción de la piedra o prohíban la práctica, antes de que sea demasiado tarde.
