Inspectores de Migración acompañados de miembros del Ejército Nacional desalojan, a la fuerza, decenas de haitianos que habitan en las comunidades Judea Nueva, Los Conucos y otras localidades de Montecristi, sin permisos.
Los haitianos quienes trabajan en fincas agrícolas, acompañados de sus esposas e hijos son introducidos en camiones del Ejército y la guagua de Migración de Santiago, la cual está asignada para esas labores en la frontera.
Algunos de los extranjeros se han quejado de que esas autoridades no les permiten recoger sus pertenencias y el resto de sus familiares.
Las pesquisas contra haitianos que trabajan en el país sin permisos, se han extendidos hasta los predios arroceros en las Matas de Santa Cruz, Sanita, Palo Verde, Santa María y zonas aledañas.
La guagua con barandillas de hierro y los camiones militares transportan los extranjeros hasta el paso fronterizo de Dajabón, por donde son repatriados a su territorio de origen.
La situación empieza a preocupar a los propietarios de fincas quienes se están viendo sin obreros para realizar las labores agrícolas.
