Desastre en CENAPEC

Lo que en otrora era una “misa de salud”, para miles de estudiantes adultos, se ha convertido en una pesadilla. Se trata del sistema educativo alternativo, llamado popularmente CENAPEC. Creada en 1972 bajo los auspicios de Acción Pro-Educación y Cultura (APEC), CENAPED tiene como objetivo general ofrecer programas educativos a bajo costo a personas adultas, mediante el sistema Educación a Distancia (EAD), con el fin de mejorar su calidad de vida y facilitar su incorporación al proceso de desarrollo nacional, pero en la práctica se ha convertido en un centro de frustración a muchos de sus inscritos, que hoy viven momentos de amargura. El drama se presenta cada día en las instalaciones principales de esta institución ubicada en la avenida San Martín No. 147 en Villa Juana, donde sus alumnos acuden en busca de respuestas a decenas de problemas que les crea el mismo CENAPEC. Las dificultades van desde la falta de unidades o materiales para las asignaturas, hasta la desaparición de notas para los estudiantes, que son obligados a repetir unos exámenes que ya recibieron y que entre el personal administrativo y los profesores desaparecen sin saber con qué objetivo. El caso más llamativo es el de alumnos que cursan el cuarto grado y que les han botados sus notas, no les han entregado las unidades de enero y febrero y ya se acercan las clínicas para las pruebas nacionales y no tienen a disposición los materiales completos. Súmele a esto que CENAPEC no tiene archivos físicos de notas; su sistema computarizado está desordenado; el cobro abusivo de mora por falta de pago a estudiantes que se retardan en pagar, porque CENAPEC no entrega las unidades; servicio y trato inadecuados a estudiantes que merecen más respeto, pues casi todos tienen más edad que los empleados del CENAPEC. Los ejecutivos de esta institución deben darse una vuelta por las aulas y esta oficina a fin de corregir este desastre. CENAPEC tiene una imagen muy bien ganada entre los que han sido sus alumnos y no es justo que la pierda por la negativa actitud de quienes administran el programa en la avenida San Martín.