Días largos para los Medias Rojas

Los Medias Rojas han comenzado el 2012 como terminaron 2011: con pobre rendimiento, récord negativo y más preguntas que respuestas. Hay motivos para preocuparse.

Los Medias Rojas han comenzado el 2012 como terminaron 2011: con pobre rendimiento, récord negativo y más preguntas que respuestas.
Hay motivos para preocuparse. No son líneas centradas única y exclusivamente en un inicio pésimo de la joven campaña. También se nutren de un cierre de la pasada estación con sabor a novela de terror de Stephen King y lo que se proyecta en la actual contienda.

Los Medias Rojas de Boston se convirtieron en la pasada temporada en el primer equipo que llega a septiembre con una ventaja de nueve juegos en el primer lugar de su división  y se queda fuera de la postemporada.

En septiembre de 2011, su foja fue de 7-20. Si le suma el 1-5 que lleva en abril, eso le da 8 victorias y 25 derrotas en ambos meses.

Sencillamente desastroso.

Entonces hay que señalar posiciones que no tienen al mejor de los representantes. No he podido digerir como en Boston aun creen que Jarrod Saltalamacchia puede ser su receptor titular. Manejando el pitcheo deja mucho que desear y ni hablar de cuando le llega el turno de cuidar o atrapar corredores.

Es el mismo jugador que en un momento estaba en las menores de los Vigilantes de Texas porque tenía problemas para devolver bien la pelota a los lanzadores, en una distancia tan corta como la que existe de la goma al montículo.

Si Nick Punto en su juventud nunca fue un dechado de virtudes, ¿cómo se puede pretender que con 34 años sea el ideal para desempeñar un rol de vital importancia como el de paracorto? Punto ha sido un pelotero de rol y punto. Usted dirá que el titular es Mike Avilés. Bueno, continúan las dudas en torno a esa posición.

No hay un receptor. En el siore hay interrogantes. La rotación tiene vacíos con Daniel Bard y Félix Doubront, dos jóvenes con futuro promisorio, pero que deben rendir en un presente lleno de presión.

Carl Crawford, firmado por más de 100 millones de dólares, no tiene fecha de regreso y esa alineación tiene una cola que pesa.
 
¿Acaso la gerencia de Boston se olvidó que es en la terrible división Este de la Liga Americana que compiten?

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