Termino mi crítica al asimilado del FBI con dudas sobre las bona fide entregas de algunos críticos. De uno que entrega y otro que lo cita.
Se da crédito a Víctor Grimaldi por descubrir que en noviembre de 1916 Joaquín Balaguer, a bordo del buque de pasajeros Iroquois, zarpó con sus padres desde Montecristi arribando a New York donde fue registrado como ciudadano norteamericano, aduciéndose que tal hecho lo impedía constitucionalmente de ser Presidente de la República Dominicana.
No importa la escogencia sobre la ley que aplica. La verdad es que ninguna ley ni dominicana ni norteamericana ha negado el viaje de padres de nacionales o extranjeros con niños cuya nacionalidad a la entrada, en los EstadosUnidos, tiene que asentarse provisionalmente como de la nacionalidad de los padres, o la del padre si son de diferentes nacionalidades onorteamericana si alguno de los dos la tiene.
Tampoco Constitución alguna ha otorgado a un menor de edad el derecho a elegir ciudadanía.
En la época y en la actualidad, tal derecho se adquiere al pasar a la mayoría de edad, cuando, junto con los derechos ciudadanos, decide su nacionalidad. Entonces la opción de ciudadanía se hacía a los veintiún años de edad. Ahora a los dieciocho.
Como Joaquín Balaguer Lespier, padre de Joaquín Balaguer Ricardo, había nacido en Puerto Rico, tenía nacionalidad norteamericana. Tenía derecho de presentar ante cualesquiera autoridad dominicana o extranjera a hijo suyo como ciudadano norteamericano.
Y entonces, y todavía ahora, solo había que presentar pruebas de identidad. Talvez entonces pasaportes norteamericanos de los padres y un acta de nacimiento y de matrimonio de los padres más otra acta de nacimiento del hijo.
Nacido en noviembre de 1905, 1906 o 1907, el niño Joaquín Balaguer, en noviembre de 1916 tendría cuanto más 11 años, posiblemente 10, y ya era un estudiante muy aventajado, como puede esperarse de alguien que habiendo nacido en cualquiera de esos añoss e hubiese recibido de bachiller durante 1916.
Ese año se produjo la intervención norteamericana en la República Dominicana el 3 demayo, y para el arribo de la familia Balaguer Ricardo a New York, el gobierno norteamericano había ya decidido imponer un gobierno militar a la República Dominicana.
Aunque desconozco la fecha de retorno de la familia a su hogar en Navarrete, República Dominicana, preferiría pensar que el viaje tenía uno de dos propósitos.
Premiar al niño Balaguer por su proeza como estudiante, o ausentarsepor tiempo prudente en lo que se resolvía la situación de emergencia que entonces sufría el país, y que, todavía adolescente, motivara luego en Balaguer su oposición al invasor. l
