Río de Janeiro. El Congreso de Brasil ratificó los vetos emitidos por la presidenta Dilma Rousseff contra medidas presupuestarias que según la mandataria no podrían financiarse ante la recesión que sufre el país.Las medidas incluían un aumento de sueldo para el Poder Judicial de más de 50%, a un costo de 9,500 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Los partidarios del nuevo presupuesto realizaron bulliciosas manifestaciones durante el debate. El resultado de la votación del martes fue apretado, pero al final los partidarios del gobierno se impusieron y la medida quedó cancelada.
La medida presupuestaria es considerada una maniobra política por parte del principal adversario de Rousseff, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, con la intención de entorpecer su administración y sus intentos por reparar la economía en medio de la recesión.
El resultado de la votación es considerado crucial para Rousseff en momentos en que su gobierno está tratando de reducir gastos ante la disminución de las rentas tributarias y el pobre desempeño de la economía. La mandataria, además, enfrenta insistentes pedidos de que el Congreso la someta a juicio político.
Los críticos del gobierno culpan a Rousseff por el mal desempeño de la economía y estiman que el país se contraerá 3% este año
