El presidente Danilo Medina pronunció un muy buen discurso ayer ante la Asamblea Nacional. Lo confirman las reacciones, en su mayoría dando una valoración positiva a la intervención presidencial, aunque no faltan los críticos que dicen que no cumplió las expectativas. El punto más resaltante de la intervención del mandatario obviamente que fueron sus palabras reclamando una revisión del contrato con la Barrick Gold, empresa a la que dio un ultimátum en términos enérgicos y muy emotivos, planteando que “es inaceptable” para el Gobierno y el país que de cada 100 dólares que producen los yacimientos de Pueblo Viejo, la Barrick gane 97 y República Dominicana apenas tres. Aunque la minera respondió en la tarde diciendo estar dispuesta a dialogar, puso énfasis en que lo haría “dentro de los términos del contrato”. Luce que faltan varios rounds más en esta confrontación…
Ya está bien
El martes hubo una reunión de contertulios en Nueva York y alguien dijo que el canciller Carlos Morales Troncoso había sido ingresado “afectado de algo delicado” en un hospital de la urbe, y la versión corrió como pólvora en pocos minutos, rebotando aquí en el patio, con el apellido de que la hospitalización del también presidente del PRSC revestía cierta gravedad. Cuando la información me llegó, contacté de inmediato a mis fuentes en el más alto nivel reformista y me negaron la especie, aunque me advirtieron que Morales Troncoso estuvo hace poco sintiendo dolores en las extremidades “pero él está aquí” se me aseguró. Despejado el rumor de la supuesta gravedad de don Carlos, comparto con mis lectores la información real que dio origen al rumor. Así me lo informaron: “Don Carlos se operó la rodilla por un desgaste de los meniscos. Pasó por un proceso de fisioterapia y ya está en el país. Nada serio. Solamente una cirugía artroscópica que él había desplazado por meses, por sus obligaciones al frente de la Cancillería. Ni siquiera estuvo hospitalizado”. Nada más que decir…
El presidente Danilo Medina pronunció un muy buen discurso ayer ante la Asamblea Nacional. Lo confirman las reacciones, en su mayoría dando una valoración positiva a la intervención presidencial, aunque no faltan los críticos que dicen que no cumplió las expectativas. El punto más resaltante de la intervención del mandatario obviamente que fueron sus palabras reclamando una revisión del contrato con la Barrick Gold, empresa a la que dio un ultimátum en términos enérgicos y muy emotivos, planteando que “es inaceptable” para el Gobierno y el país que de cada 100 dólares que producen los yacimientos de Pueblo Viejo, la Barrick gane 97 y República Dominicana apenas tres. Aunque la minera respondió en la tarde diciendo estar dispuesta a dialogar, puso énfasis en que lo haría “dentro de los términos del contrato”. Luce que faltan varios rounds más en esta confrontación…
Ya está bien
El martes hubo una reunión de contertulios en Nueva York y alguien dijo que el canciller Carlos Morales Troncoso había sido ingresado “afectado de algo delicado” en un hospital de la urbe, y la versión corrió como pólvora en pocos minutos, rebotando aquí en el patio, con el apellido de que la hospitalización del también presidente del PRSC revestía cierta gravedad. Cuando la información me llegó, contacté de inmediato a mis fuentes en el más alto nivel reformista y me negaron la especie, aunque me advirtieron que Morales Troncoso estuvo hace poco sintiendo dolores en las extremidades “pero él está aquí” se me aseguró. Despejado el rumor de la supuesta gravedad de don Carlos, comparto con mis lectores la información real que dio origen al rumor. Así me lo informaron: “Don Carlos se operó la rodilla por un desgaste de los meniscos.
Pasó por un proceso de fisioterapia y ya está en el país. Nada serio. Solamente una cirugía artroscópica que él había desplazado por meses, por sus obligaciones al frente de la Cancillería. Ni siquiera estuvo hospitalizado”. Nada más que decir…