Disfrutar el show

Los Heat de Miami y los Spurs de San Antonio saldaron una deuda en apenas un encuentro. Y es que mucha gente estaba algo decepcionada con la Serie Final que hasta el sexto partido habían dado estos dos pesos pesados de la NBA.

Los Heat de Miami y los Spurs de San Antonio saldaron una deuda en apenas un encuentro. Y es que mucha gente estaba algo decepcionada con la Serie Final que hasta el sexto partido habían dado estos dos pesos pesados de la NBA.Después que Tony Parker encestó ese dramático disparo en el primer choque que selló la victoria de cuatro puntos de San Antonio (92-88), la serie de había tornado un tanto monótona, con una victoria abrumadora para los Heat y otra para los Spurs en los siguientes dos encuentros, dosis que también se repitió en el cuarto y en el quinto encuentro, éste último ganado con diferencia de diez (114-104) por San Antonio, que sacó dos ventajas de al menos 17 tantos.

Sin embargo, lo que sucedió en Miami el martes fue lo que todos esperaban de esta serie: una lucha campal, en la que ambos bandos se desangraban en pos del triunfo, además de un duelo de estrategias que finalmente ganó Erik Spoelstra.

Sin importar quién ganó y quién perdió, o cuál de los dos equipos se coronará, los amantes del baloncesto esperan otro banquete para esta noche cuando se corran las cortinas en el American Airlines Arena.

En lo personal, y para ser coherente, espero un triunfo de los Heat, equipo al que en una entrega anterior di como favorito en seis encuentros. Es más bien una confirmación de mi apuesta al comienzo de esta serie. Tengo bien claro que un juego lo gana cualquiera y máxime cuando se habla de un equipo como San Antonio, que cuenta con lo necesario para romper 35 años de sequía para equipos visitantes en un séptimo encuentro.

Insisto, más que el que gane o pierda, es la última oportunidad, al menos en esta temporada, que la NBA nos ofrece para disfrutar de su show, de ese baloncesto que enamora y que apasiona.

Los seguidores de cualquiera del conjunto que caiga deben sentirse orgullosos porque se hizo todo para obtener la corona, no hay por qué buscar un culpable, pues, después de todo es baloncesto, y solo aquellos que están en la duela tienen la posibilidad de fallar.

Nos toca ver el juego por televisión, así que el único derecho que tenemos es disfrutar el show.

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