¿Suena raro el título del presente artículo? Les revelo que nació tras un debate que se inició en el programa ZDeportes que se difunde por la emisora Z101.
Tenchy Rodríguez, José Luis Montilla, Jorge Mota y este columnista abordamos el tema del llamado “draft” que organiza la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana.
En concreto, el “draft” que se realiza después que termina la serie regular de cada torneo otoño-invernal. El debate fue en la edición sabatina de Zdeportes.
El sistema consiste en que los dos equipos -de los seis que compiten en la pelota pagada del país- que queden eliminados de la serie regular en la práctica “ya no son propietarios de sus jugadores”.
Es decir, que esos peloteros pueden ser “drafteados”. Me explico: Que los cuatro equipos que queden clasificados tienen la oportunidad de escoger a los jugadores que consideren importantes para que sean especie de refuerzos para la serie todos contra todos (o round robin).
El béisbol que se juega en República Dominicana sigue siendo la gran pasión de los aficionados de esta media isla.
Desde que se jugaba el llamado béisbol romántico, especialmente en el viejo estadio de La Normal, este deporte ha concitado la atención del público.
Cuando se dejó de jugar pelota de verano, tras inaugurarse el Estadio Quisqueya (24 de octubre de 1955), los fanáticos han seguido siendo apasionados del béisbol.
Adefesio
¿Por qué ahora, en estos tiempos de la modernidad, se le quiere quitar a nuestro béisbol su esencia?
Los magnates de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, quizás por avanzar en el negocio, decidieron quitarle al béisbol romántico su esencia.
¿Cuál esencia? La de que un equipo, con sus jugadores normales, naturales, que dan vida a su apasionados fanáticos, sea “invadido” por peloteros de otras novenas.
Es lo que ha resolutado la LIDOM. Que un equipo que ha sido descalificado preste sus jugadores a otro conjunto que llega a la postemporada.
