“Formen” o “Formaciones Económicas Precapitalistas” (texto de Carlos Marx, 1857) fue el ensayo puesto en nuestras manos por el profesor Bosch, a los ocho y con él nueve integrantes del “Grupo Teórico “, que fue el nombre que le dio al primer círculo de estudios formado estando en el PRD, avanzado el año 1970.
El propósito del debate, partiendo de ese texto, fue el demostrar que en la sociedad dominicana predominaban relaciones típicamente precapitalistas.
No había fuerzas sociales hegemónicas propias del capitalismo; ni burguesía dominante ni clase obrera con hábitos y condiciones para asumir ideología revolucionaria.
Esta tipificación de la sociedad dominicana determinó las bases ideológicas a ser adoptadas por el PLD, que pasó a ser fundado tres años después, el 15 de diciembre de 1973. Efectivamente, la ausencia de fuerzas sociales y productivas propias del sistema capitalista, crearía tres posibilidades: la primera, que al no existir una clase obrera, si no núcleos balbucientes de trabajadores, no se podía hablar de establecer un régimen socialista.
Lo segundo, que las fuerzas productivas eran tan precarias que la existente era propia del precapitalismo, como terratenientes, comerciantes, intermediación financiera típicamente usurera y una burocracia civil, militar y religiosa. De conjunto Juan Bosch denominó oligarquía. La sociedad podía medirse por sus expresiones rurales y escasa actividad cultural, económica y social .
Para que se tenga una idea, el producto interno bruto (PIB), que es toda la riqueza que produce un país en un año, era en 1963, cuando gobernó Juan Bosch, de 940 millones de dólares; como se ve, no llegaba al millar. Cuando se fundó el PLD, diez años después, 1973, era de 2 mil 344 millones de dólares.
Veintitrés años después, cuando en 1996 el PLD empezó a gobernar, el PIB estaba en 18 mil millones de dólares. Lo ha llevado desde entonces a 66 mil millones de dólares.
El objetivo por el cual se inclinó el PLD al ser fundado fue el de desarrollar las fuerzas productivas y sociales que permitieran desarrollar el Estado y sus instituciones, gobernabilidad, estabilidad y crecimiento macroeconómico sostenido y superación de la pobreza.
Luego, el propósito se concentró inicialmente en fortalecer las bases productivas, y para ello debían protegerse y favorecerse las fuerzas que las generarían.
Crear marcos constitucionales y jurídicos y aplicar políticas públicas que fortalecieran a los más vulnerables.
Efectivamente, el PLD ha creado marcos jurídicos y constitucionales avanzados; instituciones en fortalecimiento; infraestructura a la altura de sociedades modernas, y cambios en el tejido social para una comunidad pujante.
Las demás fuerzas políticas organizadas, de izquierda y derecha, no estudiaron las características sociales y económicas del país como lo hizo el PLD. Ahora el PLD está solo gobernando con mandato amplio por voluntad popular, lo cual es un riesgo porque puede caer en excesos o verse afectado por luchas internas que lo destruyan.
Su disyuntiva, empero, es saber utilizar la gran fortaleza alcanzada para inducir y hasta obligar a las fuerzas productivas que facilitó crear y desarrollar, a acuerdos para elevar la presión tributaria para que el Estado obtenga los recursos fiscales necesarios para políticas públicas que superen las condiciones vulnerables aún existentes. De lo que se trata es lograr avanzar sin romper con esas fuerzas productivas, o estacionarse a la derecha presumiendo que es de centroizquierda. l
